Los órganos que más se ven afectados con la llegada del envejecimiento son el corazón, el cerebro y la piel. Una de las enfermedades más diagnosticadas durante esta etapa es el Alzheimer. La biblioteca nacional de medicina y salud de los Estados Unidos, Medline Plus, explicó que este padecimiento es la forma más común de demencia, cuando una persona es diagnosticado con Alzheimer presenta serias complicaciones para continuar con sus actividades diarias.
Los primeros síntomas, luego de que un paciente ha sido diagnosticado con esta enfermedad, es que empieza a olvidar acontecimientos que ocurrieron días e incluso horas atrás; por lo general, olvidan los nombres y el parentesco que tienen con las personas que los rodean y esto se debe a que las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje se ven fuertemente afectadas.
Con el paso de los meses la situación puede empeorar, generando que los pacientes con dicha enfermedad olviden hablar, escribir y leer. Incluso pueden olvidar hacer hábitos tan cotidianos como cepillarse el cabello o los dientes. También se vuelven personas ansiosas o agresivas y pueden deambular por las calles sin rumbo alguno; por eso, necesitan de un acompañamiento permanente.
Terra en su sección de salud y cuidado personal menciona que un reciente estudio reveló que llevar a cabo un hábito común para algunos individuos puede aumentar el riesgo de padecer Alzheimer. La investigación se llevó a cabo por profesionales de la salud de la Universidad de Griffith en Australia, dicho estudio reveló que hurgarse la nariz podría aumentar el riesgo de que se desencadene esta patología en el cerebro.
“El acto de recoger los mocos es el más alarmante, ya que el camino está libre para Chlamydia pneumoniae, una bacteria que se encuentra en el ADN de pacientes con problemas cognitivos”. Para llevar a cabo dicho estudio, los científicos usaron ratones con el fin de validar si esta bacteria que causa serias infecciones y complicaciones en el sistema respiratorio puede llegar a afectar al cerebro.
El equipo de investigadores infectó de manera deliberada a los roedores con la bacteria Chlamydia pneumoniae y gracias a esto se dio a conocer que el microorganismo logró llegar al cerebro de los animales por medio de la nariz; además, esto produjo que las neuronas aumentarán la producción de proteína beta amiloide, que es uno de los marcadores del Alzheimer.
“Somos los primeros en mostrar que Chlamydia pneumoniae puede subir directamente por la nariz y llegar al cerebro. Allí puede desencadenar patologías que se parecen a la enfermedad de Alzheimer”, dijo el profesor James St. John, uno de los líderes de la investigación, en una declaración preparada por la Universidad.
Pese a que el estudio se llevó a cabo en ratones, el profesional de la salud manifestó que es muy probable que esto también suceda con el cerebro de los seres humanos. “Tocarse la nariz y arrancarse el cabello no es una buena idea. Si daña el revestimiento de la nariz, puede aumentar la cantidad de bacterias que pueden ingresar al cerebro”, concluyó.
La vitamina que reduce el riesgo de padecer de Alzheimer
El portal del diario BBC News Mundo destacó que un reciente estudio logró evidenciar que la vitamina B puede reducir a la mitad la contracción del cerebro en las personas mayores que experimentan algunos signos de Alzheimer.
“Estas vitaminas están haciendo algo a la estructura del cerebro. Lo están protegiendo, y eso es muy importante porque tenemos que proteger al cerebro para prevenir la enfermedad de Alzheimer”, manifestó uno de los investigadores que hizo parte del estudio mencionado.
Por eso, se recomienda aumentar el consumo de cereales integrales, carnes, pescados, huevos, productos lácteos, legumbres, frutas, verduras, frutos secos y semillas, ya que estos productos contiene cantidades moderadas de este nutriente.