¿De día o de noche? Ese es el interrogante que muchos se hacen con respecto al momento en el cual el cerebro está más alerta para ejercer sus funciones.
Para algunas personas, despertarse y comenzar a realizar las actividades diarias no es tan fácil, pues duran mucho tiempo con sueño hasta que finalmente logran conectarse con su día a día. Por eso, el interés de la ciencia se ha centrado en averiguar si el cerebro tiene algunas horas en las que su actividad es mayor y otras en las que, por el contrario, trabaja lentamente.
Momentos en los que el cerebro permanece más activo
Lo primero que hay que desmentir es la teoría que afirma que el cerebro no trabaja mientras está durmiendo. Esto lo confirma la revista UNAM Global, la cual afirma que este órgano se mantiene activo las 24 horas del día, incluso cuando se está en estado de reposo o se toma una siesta.
El cerebro no duerme, todo el día y la noche permanece activo, sin embargo, hay momentos en los que permanece menos productivo, ya que responde en menor proporción a los estímulos externos.
La Ley Yerkes-Dodson, formulada en 1908 por los psicólogos Robert M. Yerkes y John Dillingham Dodson establece que “el pico del rendimiento del cerebro de una persona se sitúa justo en el punto de equilibrio entre la falta de interés y una situación de estrés agobiante”.
Una forma simple de ejemplificar esto es si imagina que invitó a alguien a su casa el lunes, pero su casa está increíblemente desordenada, no tiene ganas de arreglarla, pero en el momento en el que se entera de que va a venir una visita empieza a organizar todo de manera eficiente.
Esto demuestra cómo el cerebro puede llegar a su punto máximo de productividad derivado de la influencia de factores externos.
La mejor hora para que su cerebro trabaje
De acuerdo a un estudio japonés referido en el portal clikisalud.net, encontró que el cerebro responde mejor a los sucesos que provocan estrés durante la mañana y asimila de mejor forma las tareas mentales simples durante las primeras horas de la noche.
Durante la investigación, se encontró que los trabajadores de oficina respondían mejor a los eventos estresantes durante la mañana debido a la acción de una hormona llamada cortisol, la cual ayuda a controlar la tensión arterial y aumenta los niveles de azúcar de la sangre, de manera que cuando una persona está estresada, garantiza que no entre en pánico y busque soluciones.
“El cortisol juega un papel importante para proteger nuestro cuerpo. Es la principal hormona involucrada en la reacción de lucha o huida (o respuesta de estrés agudo)”, indicó Yujiro Yamanaka, profesor de la Universidad de Hokkaido, en Japón.
Por otro lado, se encontró que la mejor hora del día para realizar tareas mentales simples son las primeras horas de la noche, pues esto se relaciona con la temperatura central del cuerpo, la cual entre más alta esté, mejor será el desempeño. Según Konrad Jankowski, psicólogo de la Universidad de Varsovia, en Polonia, los cuerpos son más cálidos en las primeras horas de la noche.