Dormir es de las acciones innegociables para mantener el cuerpo y, a la vez, obtener la energía para todos los días. La idea universal sobre esta acción es la de hacerlo durante ocho horas, pero eso puede variar.
De acuerdo con Medline Plus, portal oficial de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, dormir libera el estrés que el cuerpo y la mente adquiere en la cotidianidad, también ayuda a que las personas estén más alertas.
En la misma línea, los expertos estadounidenses dicen que hay razones por las que puede que no se duerma y, por ende, no se descanse lo suficiente, siendo de las más repetitivas las enunciadas a continuación:
- Agenda saturada.
- Entornos no aptos para dormir.
- Uso de aparatos electrónicos.
- Afecciones médicas.
- Estrés.
Al sueño se le adjunta otra acción que es igual, solo que no devenga la misma cantidad de tiempo: la siesta.
Teniendo en cuenta explicaciones consignadas en el blog de salud Mapfre, “la siesta es una necesidad determinada por los ritmos biológicos de la vigilia y el sueño”. Básicamente, se trata de dormir por unos minutos, primando los espacios tranquilos.
En términos de tiempo, se estima que entre la una y las cuatro de la tarde se sienten las ganas de dormir, razón por la que hay quienes proceden a tomar una siesta.
Conjuntamente, el hecho de tomar el pequeño descanso está asociado con múltiples beneficios para la salud, como, por ejemplo, disminuye el riesgo cardiovascular, libera tensiones, aumenta la capacidad de concentración y refuerza el estado de alerta, según los conocedores del tema de hábitos de vida.
Tiempo ideal para tomar una siesta
El tiempo de la siesta es un factor que no puede pasar de manera desapercibida, pues existe aquellos que lo confunden y terminan durmiendo por horas. En consecuencia, hay que actuar con consciencia sobre esto.
Precisamente, una publicación en The Objetive indica que, a lo contrario de lo que muchos piensan, la siesta efectiva debería ser de unos cuantos minutos, pero no sobrepasarse, como, por ejemplo, con media hora o incluso una hora completa.
En ese sentido, los especialistas consideran que la cantidad de tiempo exacto que debería durar una siesta y que se adjunta a un descanso óptimo, estaría en el rango de 10 a 20 minutos máximo.
“En este periodo, el cuerpo entra en la primera fase superficial del sueño y puede alcanzar la segunda etapa, donde tanto la respiración como el ritmo cardíaco se vuelven más lentos”, explican los conocedores del tema de la salud.
Cuando la siesta sobrepasa los 20 minutos, se detalla que empieza un sueño más pesado, lo que, por obvias razones, hace que a la hora de despertar se sienta un aturdimiento; además, son más notorios los problemas para volver a retomar las labores o actividades.
En resumen, una siesta debe ser relativamente rápida y se recomienda hacerla para mejorar el estado de ánimo todos los días.
Para terminar, los especialistas añaden que si lo que se quiere es tener siestas más largas, “descansar durante 90 minutos o más permite que el cuerpo complete todo el ciclo de sueño”.
Referencias
- El sueño y su salud. Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
- La siesta: origen, beneficios y cómo es «la siesta ideal». Mapfre.
- Los minutos exactos que debe durar una siesta para que sea efectiva. The Objetive.