La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo las tareas más sencillas, de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos.
Además, explicó que la enfermedad tiene varias etapas y son:
- Enfermedad de Alzheimer leve: a medida que la enfermedad de Alzheimer avanza, las personas tienen una mayor pérdida de memoria y otras dificultades cognitivas. Los problemas pueden incluir deambular y perderse, tener dificultades para manejar el dinero y pagar facturas, repetir preguntas, demorar más tiempo para completar las tareas diarias normales y sufrir cambios en la personalidad y el comportamiento. Por lo general, se diagnostica a las personas durante esta etapa.
- Enfermedad de Alzheimer moderada: en esta etapa, el daño ocurre en las áreas del cerebro que controlan el lenguaje, el razonamiento, el pensamiento consciente y el procesamiento sensorial, como la capacidad de detectar correctamente sonidos y olores. La pérdida de memoria y la confusión empeoran, y las personas comienzan a tener problemas para reconocer a sus familiares y amigos. Es posible que no puedan aprender cosas nuevas, realizar tareas de varios pasos como vestirse o enfrentarse a situaciones nuevas. Además, las personas en esta etapa pueden tener alucinaciones, delirios y paranoia, y comportarse de forma impulsiva.
- Enfermedad de Alzheimer grave: en última instancia, las placas y los ovillos se extienden por todo el cerebro, y el tejido cerebral se reduce considerablemente. Las personas con la enfermedad de Alzheimer grave no pueden comunicarse y dependen por completo de otros para su cuidado. Cerca del final de la vida, es posible que la persona pase en cama la mayor parte o todo el tiempo mientras el cuerpo se va deteriorando.
Asimismo, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indica que el alzhéimer suele comenzar después de los 60 años y el riesgo aumenta a medida que la persona envejece, pero el riesgo es mayor si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad.
No obstante, es importante señalar que la enfermedad de Alzheimer no se puede prevenir, pero algunos fármacos pueden ayudar a impedir por un tiempo limitado que los síntomas empeoren.
Adicionalmente, se puede modificar un número de factores de riesgo en el estilo de vida para la enfermedad. Según la entidad sin ánimo de lucro, las pruebas sugieren que los cambios en la alimentación, el ejercicio y los hábitos (pasos para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular) podrían, también, reducir el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer y otros trastornos que causan demencia.
Las opciones para un estilo de vida saludable para el corazón que pueden reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer incluyen las siguientes:
- Hacer ejercicio en forma regular. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Llevar una alimentación de productos frescos, aceites saludables y alimentos bajos en grasas saturadas, como la dieta mediterránea, pero antes de empezar con alguna dieta se debe consultar a un experto de la salud para que este sea quien guíe e indique qué es lo más indicado para cada persona.
- Seguir las pautas de tratamiento para controlar la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto.
- Deja de fumar.
“Los estudios demostraron que participar en eventos sociales, leer, bailar, jugar juegos de mesa, crear arte, tocar instrumentos musicales y otras actividades que requieren un compromiso mental y social ayudan a conservar las capacidades intelectuales en la edad adulta y reducen el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer”, señaló la entidad sin ánimo de lucro en su portal web.
¿Cuál es el tratamiento más eficaz para el Alzheimer?
El Instituto reveló que La galantamina, la rivastigmina y el donepezilo, que son inhibidores de colinesterasa, se recetan para los síntomas de leves a moderados de la enfermedad de Alzheimer, pues estos medicamentos pueden ayudar a reducir o controlar algunos síntomas cognitivos y conductuales.
Además, señaló que para las personas que tienen síntomas de moderados a graves se receta un medicamento conocido como memantina, un antagonista del N-metil D-aspartato (NMDA).
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.