De acuerdo con datos suministrados por la Organización Mundial de la Salud, la demencia es un síndrome de naturaleza crónica o progresiva que se caracteriza por el deterioro de la función cognitiva más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento normal.
Esta condición afecta principalmente la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio de una persona.
Una nueva investigación que siguió a participantes femeninas durante dos décadas descubrió que siete hábitos saludables y factores del estilo de vida pueden desempeñar un papel en la reducción del riesgo de demencia. El estudio preliminar fue presentado en la 75ª Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología.
De acuerdo con Pamela Rist, doctora del Hospital Brigham and Women’s de Boston (Estados Unidos), “dado que ahora sabemos que la demencia puede comenzar en el cerebro décadas antes del diagnóstico, es importante que sepamos más sobre cómo los hábitos en la mediana edad pueden afectar al riesgo de demencia en la vejez”.
Con respecto a lo mencionado por Rist, la OMS aseguró que “tomar decisiones saludables sobre el estilo de vida en la mediana edad puede conducir a un menor riesgo de demencia más adelante en la vida”.
Siete hábitos que reducen la demencia
Los siete factores de salud cardiovascular y cerebral, conocidos como ‘Life’s Simple 7′ de la Asociación Americana del Corazón, son:
Mantenerse físicamente activo
La actividad física tiene muchos beneficios para la salud, como ayudar a prevenir el sobrepeso y la obesidad, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la presión arterial alta. Cada persona debe tratar de hacer al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada cada semana.
Comer mejor
Es importante tratar de consumir una mezcla de frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras y mariscos, grasas insaturadas como el aceite de oliva, productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, y limitar la ingesta de otro tipo de grasas y azúcares.
Mantener un peso saludable
Tener sobrepeso o ser obeso aumenta el riesgo de problemas de salud relacionados, como la diabetes y las enfermedades cardíacas. Mantenerse activo y elegir alimentos saludables puede ayudar a mantener un peso saludable.
Mantener una presión arterial saludable
La presión arterial alta o hipertensión tiene efectos nocivos en el corazón, los vasos sanguíneos y el cerebro, y aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular y demencia vascular. El tratamiento de la presión arterial alta con medicamentos y cambios saludables en el estilo de vida, como hacer ejercicio y dejar de fumar, puede ayudar a reducir el riesgo de demencia.
Cuidar la salud física y mental
Esto incluye hacerse las revisiones médicas recomendadas, controlar los problemas de salud crónicos, como la depresión o el colesterol alto, y consultar con regularidad a su proveedor de atención médica.
Dormir bien
Dormir bien es importante tanto para la mente como para el cuerpo. Debe tratar de dormir de siete a ocho horas cada noche. Y debe consultar al médico de cabecera si no duerme lo suficiente, no duerme bien o cree que puede tener un trastorno del sueño.
Evitar lesiones en la cabeza
Es necesario tomar medidas para evitar caídas y lesiones en la cabeza, como cerciorarse de que la casa sea segura contra las caídas y usar zapatos con suelas antideslizantes que apoyen completamente los pies. Debe considerar participar en programas en línea o en su área para la prevención de caídas. Además, puede usar cinturones de seguridad y cascos para protegerse de las conmociones cerebrales y otras lesiones en el cerebro.
Conclusiones del estudio
En el estudio participaron 13.720 mujeres con una edad media de 54 años al inicio del mismo. Tras 20 años de seguimiento, los investigadores examinaron los datos de Medicare (programa de cobertura de seguridad social administrado por el Gobierno de Estados Unidos, el cual provee atención médica a todas las personas mayores de 65 años o más jóvenes consideradas discapacitadas debido a graves problemas de salud) para identificar a las que habían sido diagnosticadas de demencia. De las participantes, 1.771, es decir, el 13%, desarrollaron la dolencia.
Para cada uno de los siete factores de salud, los participantes recibieron una puntuación de cero para una salud mala o intermedia y un punto para una salud ideal, para una puntuación total posible de 7. La puntuación media fue de 4,3 al inicio del estudio y de 4,2 diez años después. Tras ajustar factores como la edad y la educación, los investigadores descubrieron que, por cada aumento de un punto en la puntuación, el riesgo de demencia de un participante disminuía un 6%.