Para mantener los riñones en buen funcionamiento es importante ingerir productos ricos en proteínas, vitaminas y minerales para tener un buen funcionamiento del cuerpo y evitar algunas enfermedades.
Según la página de medicina Mayo Clinic, para confirmar si se tiene una infección renal, probablemente le pidan una muestra de orina para analizar si presenta bacterias, sangre o pus. “El médico también podría obtener una muestra de sangre para un cultivo, un análisis de laboratorio para la detección de bacterias u otros organismos en la sangre’'.
Entre otras pruebas que le pueden pedir a los pacientes “podrían consistir en una ecografía, una exploración por tomografía computarizada o un tipo de radiografía llamado cistouretrografía miccional. Una cistouretrografía miccional supone la inyección de un tinte de contraste para tomar una radiografía de la vejiga cuando está llena y mientras orinas”.
Tratamiento
Hospitalización por infecciones renales graves
Si alguna persona posee una infección renal grave, es posible que el médico la hospitalice. “El tratamiento puede comprender antibióticos y líquidos que se reciben a través de una vena del brazo (por vía intravenosa). La duración de tu estancia en el hospital dependerá de la gravedad de tu enfermedad”.
Antibióticos para las infecciones renales
La primera línea de tratamiento para las infecciones renales son los antibióticos. Los medicamentos que tome y el tiempo de uso dependerán de su estado de salud, así como de las bacterias halladas en los análisis de orina.
“Por lo general, los signos y síntomas de una infección renal comienzan a desaparecer a los pocos días de tratamiento. No obstante, es posible que necesites continuar tomado antibióticos durante una semana o más. Completa todo el tratamiento con antibióticos recomendado por el médico, incluso después de sentirte mejor”, señala Mayo Clinic.
El médico también le puede recomendar que se vuelva a realizar un cultivo de orina para garantizar que la infección haya desaparecido. Si la infección persiste, deberá realizar otro tratamiento con antibióticos.
Tratamiento para las infecciones renales recurrentes
Un problema médico de fondo, como deformidades en las vías urinarias, puede causarle infecciones renales recurrentes. “En ese caso, es posible que el médico le derive a un especialista en riñón (nefrólogo) o a un cirujano urinario (urólogo) para una evaluación. Es posible que necesite de cirugía para reparar una anomalía estructural”.
Estilo de vida y remedios caseros
Para reducir el malestar mientras se recupera de una infección renal:
- Tome analgésicos. Para la fiebre o el malestar, tome un analgésico sin aspirina, lo mejor es que sea recetado por su médico.
- Manténgase hidratado. Beber líquidos le ayudará a eliminar las bacterias de las vías urinarias. Evite el café y el alcohol hasta que la infección desaparezca. Estos productos pueden intensificar la sensación de que necesita orinar.
- Aplique calor. Colóquese una compresa térmica sobre el abdomen, la espalda o el costado para aliviar el dolor.
Para evitar problemas en los riñones, tenga en cuenta que existen alimentos que le ayudarán a limpiar sus riñones.
1. Jugo sandía y limón: es importante recordar que la sandía tiene un 92 % de agua en su composición, por lo que es buena para desintoxicar los riñones. Además, aporta potasio, que disuelve los cálculos renales. En cuanto al limón, es claro que este es un remedio que actúa de manera eficiente en el cuerpo.
2. Zanahorias y pepino: el pepino tiene altos poderes diuréticos debido a su alto contenido de agua. Junto con la zanahoria eliminan el exceso de ácido úrico que ayuda en la producción de cálculos renales.
3. Zanahoria y apio: este jugo, según el por portal Natursan.net, es recomendado especialmente para casos de cálculos renales, pues el apio ayuda a disolverlos y se prepara licuando 3 tallos de apio y 2 zanahorias grandes previamente lavados y cortados
4. Jugo de rábanos, apio y col: los rábanos permiten eliminar residuos. Además protegen de las infecciones y tienen propiedades antiinflamatorias y antifúngicas. Un estudio de la Agricultural University señala afirma que el rábano es una de las mejores opciones para desintoxicar el hígado, la vesícula biliar y los riñones, ya que ayuda a eliminar las toxinas.
5. Jugo de pepino y perejil: también es bueno para cálculos renales y para casos de retención de líquidos y su preparación es licuando ¼ de pepino con 50 gramos de perejil.