El Instituto Nacional del Cáncer (NCI) explica que “los riñones eliminan los desperdicios de la sangre y el exceso de agua”, a través de la orina manteniendo así, un equilibrio de sodio, calcio y potasio en el organismo.

Son tales sus funciones que, de acuerdo con la organización de salud, colaboran con la producción de glóbulos rojos que, al contener hemoglobina, el cuerpo recibe oxígeno.

Cuando los riñones dejan de funcionar correctamente, significa que hay un posible daño en los nefrones, por lo que generalmente no pueden eliminar toxinas, esto puede ser causado por una enfermedad, el consumo de medicamentos o algún tipo de lesión, señala la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus).

La diabetes y la presión arterial suelen estar relacionadas con algún tipo de enfermedad renal, por lo que es importante recibir un tratamiento médico adecuado.

Presión arterial

La presión arterial alta es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. De acuerdo con MedlinePlus, dicha presión eleva el riesgo de una enfermedad cardiovascular.

La relación entre los riñones y la presión arterial responde a que ellos la regulan. Por esto, cuando la presión de la sangre sobre las arterias es alta, ocasiona un daño en los vasos sanguíneos de estos órganos. Incluso, la Clínica Mayo manifiesta que quienes tienen un diagnóstico de diabetes se ven gravemente afectados.

La presión arterial alta coloca en riesgo la vida de una persona. | Foto: Getty Images

Diabetes

La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que es “una enfermedad metabólica crónica”, que al presentar altos niveles de azúcar en el torrente sanguíneo puede afectar órganos como los riñones, los ojos y los nervios.

Según mencionan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la glucosa en la sangre daña los vasos sanguíneos, por lo que los riñones se ven afectados y, por ende, no funcionan correctamente.

“La enfermedad crónica de los riñones se va produciendo a lo largo de mucho tiempo y, por lo general, no provoca signos ni síntomas en sus etapas iniciales”, añade.

Los pacientes con diagnóstico de diabetes deben seguir las indicaciones de un médico. | Foto: Libre de derechos

Por esto, es importante tener hábitos sanos para cuidarlos, por ejemplo, los CDC afirman que mantener la presión arterial controlada, la diabetes e incluso el colesterol colaboran con esto, puesto que son tres factores que no solo dañan los riñones sino que inciden en alguna complicación cardíaca.

Asimismo, el consumo bajo de sal es importante para cuidar la presión arterial y, por consiguiente, los riñones. Aconseja incluir alimentos que contribuyan con ello, como por ejemplo, la sandía.

Beneficios de la sandía

La Fundación Española del Corazón (FEN) la describe como una fruta compuesta con más del 95 % de agua considerando que también tiene un aporte de vitamina y minerales como la luteína y licopeno, que según menciona, son “carotenoides sin actividad provitamínica”.

La sandía esta compuesta de agua. | Foto: Getty Images

En un artículo de Tua Saúde, revisado por la nutricionista Tatania Zanin, se describe la sandía como una fruta que hidrata el cuerpo y, por ende, al tener efectos diuréticos elimina las toxinas del cuerpo.

Adicional a ello, explica que al estar compuesta de alcano y esteroides se reduce el riesgo de formación de cálculos renales que, según el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, “son trozos de un material sólido” que se forman tras la concentración de minerales en la orina, como el calcio.

Los principales síntomas que se destacan de esta afección son dolores intensos en la espalda y el abdomen, incluso, algunas personas perciben sangre en su orina. “El dolor causado por un cálculo renal puede cambiar (...) a medida que se desplaza a través de las vías urinarias”, afirma la Clínica Mayo.