Los problemas en las rodillas son muy comunes en los adultos mayores, debido a la falta de calcio o a algunas lesiones que sufre la articulación. Esta extremidad es una de las más importantes del cuerpo, porque es la que permite la movilidad, sin embargo, con el paso de los años los tejidos que los componen se van desgastando y debilitando.

De acuerdo con varios especialistas, por lo general, el dolor en la rodilla tiende a localizarse en una sola y las causas más frecuentes de esta molestia son los problemas meniscales, tendinitis o lesiones del cartílago, que se pueden asociar con un trauma debido a una actividad física. Cuando el dolor se presenta en ambas rodillas, se puede tratar de un problema de mal alineamiento o difusión rotuliana.

Un estudio de la Universidad de California, San Francisco, publicado en la edición del 8 de febrero de la revista Arthritis Care & Research, demostró por primera vez que la inestabilidad y los colapsos de la rodilla son causas importantes de estos problemas en un segmento grande de la población que sufre de dolor en las rodillas.

“Las caídas, las lesiones por las caídas y una baja confianza en el equilibrio son problemas extremadamente comunes y debilitantes para las personas mayores”, señaló el autor del estudio, Michael Nevitt, profesor de epidemiología y bioestadística.

En ese sentido, el colapso de la rodilla también suele ser provocado por la debilidad muscular y un mal equilibrio, que es más común en los adultos mayores y en las personas que padecen osteoartritis. Del mismo modo, las rodillas débiles pueden ocasionar graves traumatismos.

Cabe mencionar que los científicos que desarrollaron dicho estudio examinaron la asociación entre el colapso de la rodilla en las personas mayores junto con la calidad de vida que tenían. En esta investigación participaron más de 1.800 personas cuya edad promedio era de 67 años al inicio del estudio.

El colapso de la rodilla suele ser provocado por la debilidad muscular y un mal equilibrio. | Foto: Getty Images

En los resultados, el colapso de la rodilla había afectado a casi el 17 % de los participantes luego de cinco años. Y luego de siete años, se observó que el 14 % había sufrido caídas recurrentes. Como conclusión del estudio, se determinó que los pacientes que se cayeron cuando sus rodillas colapsaron al inicio del estudio tenían más de cuatro veces más probabilidades de haber experimentado caídas repetitivas en los dos años siguientes y también tenían el doble de probabilidades de lesionarse gravemente en una caída.

Para manejar este problema articular existen muchos tratamientos que ayudan a mejorar la condición de la articulación y a fortalecerla. Es por ello que el portal AARP ha dado a conocer algunas formas de minimizar el dolor, la inflamación y la rigidez de las rodillas:

Mantener un peso saludable

Por lo general, las personas con sobrepeso tienen a padecer rodillas débiles debido a que las rodillas deben sostener una gran parte del cuerpo. Según el Dr. John-Paul Rue, especialista en ortopedia/medicina deportiva en Mercy Medical Center, en Baltimore, señaló para el portal AARP que “por cada libra de peso que ganes, las rodillas tendrán cuatro libras más de fuerza sobre ellas e incluso más de eso cuando subes o bajas escaleras” y “por cada libra de exceso de peso que pierdas, evitarás que tus rodillas tengan que cargar con cuatro libras de fuerza adicional”.

Realizar actividad física

El hacer ejercicio o practicar algún deporte de manera constante ayuda a mantener la función articular y dar un buen alcance a los movimientos de las rodillas. También se aconseja combinar las rutinas de ejercicios, de manera que si se corre tres veces a la semana, se combine con una actividad de bajo impacto como montar en bicicleta.

Perfeccionar la postura

Cuando una persona se envejece, tiende a encorvar la postura y esto es algo problemático para las rodillas, puesto que se ejerce una mayor presión sobre esta articulación y las caderas. Es por ello que se aconseja mantener una buena postura y hacer ejercicios como pilates, yoga, taichí para fortalecer el tronco y las extensiones de la espalda.