La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó en su portal que el Alzheimer suele comenzar después de los 60 años, y el riesgo aumenta a medida que la persona envejece, pero el riesgo es mayor si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad.

Es más, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que actualmente, más de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo, más del 60 % de las cuales viven en países de ingreso mediano y bajo, y cada año, hay casi diez millones de casos nuevos.

Los cambios en los hábitos de vida pueden ayudar a prevenir el desarrollo del mal de Alzheimer. | Foto: Getty Images

Así las cosas, las personas con enfermedad de Alzheimer pueden exhibir las siguientes conductas:

  • Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
  • Olvidarse de conversaciones, citas o eventos, y no recordarlos después.
  • Colocar sistemáticamente objetos personales en el lugar equivocado, a menudo en lugares absurdos.
  • Perderse en sitios que ya conocen.
  • Olvidarse de los nombres de familiares y objetos de uso cotidiano.
  • Tener problemas para identificar objetos con las palabras correctas, expresar pensamientos o participar en conversaciones.

Ahora bien, es clave señalar que la enfermedad de Alzheimer es una afección que no se puede prevenir. Sin embargo, se pueden modificar varios factores de riesgo en el estilo de vida y existe evidencia de que tomar medidas para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares también puede disminuir el riesgo de demencia.

De hecho, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que el consumo de romero aporta beneficios a la memoria porque “ayuda a mejorar el sistema nervioso, ya que estimula la circulación del sistema nervioso central, por lo que ayuda en casos de agotamiento cerebral por exceso de trabajo, mejora la memoria, la concentración y el raciocinio, así como previene problemas de estrés”.

Manojo de romero. | Foto: Getty Images

¿Cómo preparar el té de romero?

Ingredientes:

  • 5 g de hojas frescas de romero
  • 250 ml de agua hirviendo

Preparación:

  • En una olla, añadir la cantidad señalada de agua y dejar que hierva.
  • Luego, en un vaso agregar las hojas frescas de romero y después echar el agua hirviendo.
  • Para que infusione correctamente, se debe dejar reposar entre tres a cinco minutos, cubierto con un plato o una tapa.
  • Para servir, se aconseja colar esta bebida y esperar a que enfríe un poco antes de tomarla. Asimismo, se recomienda no endulzar este té.
El nombre científico del romero es Rosmarinus officinalis y se puede encontrar en supermercados. | Foto: Getty Images

Además, hay que tener en cuenta que este té puede tomarse entre tres y cuatro veces al día.

No obstante, es importante señalar que su consumo no se aconseja en madres durante la gestación, sobre todo en el primer trimestre. Igualmente, está contraindicado para las mujeres en etapa de lactancia o niños menores de seis años. Asimismo, no es recomendable para pacientes de cálculos biliares.

“En el caso de personas con epilepsia, el romero debe usarse con precaución, ya que algunos estudios indican que el aceite esencial, que también está presente en el té, puede desencadenar ataques epilépticos”, añadió Tua Saúde en su portal web.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona. Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.