La celebración de nochevieja y año nuevo es tradicional en todas partes del mundo. Con curiosos agüeros, las familias esperan a que termine el año y empiece el conteo regresivo de otros 365 días en los cuales se ponen todas las esperanzas.

Sin embargo, en cada región las formas de celebrar son bien diferentes y particulares. Mientras en Colombia, por ejemplo, es tradicional que las personas salgan a la calle a correr con una maleta en la mano, o se pongan ropa interior de color amarillo para atraer la buena suerte y la abundancia o metan lentejas entre sus bolsillos para la prosperidad, en países como Dinamarca, los platos pagan las consecuencias de la celebración.

En ésta y otras naciones nórdicas, quienes deseen atraer buena suerte y fortalecer sus relaciones sociales deben tomar la vajilla y romperla contra el suelo, las paredes o las puertas de las casas de los seres queridos. La creencia es que lo que se rompe se vuelve a unir y por ello quienes practiquen este agüero se mantendrán unidos en el año que inicia.

La casa por la ventana

Otra celebración particular se realiza en Italia, en donde literalmente tiran la casa por la ventana. Allí optan por alejar cualquier rezago que quede del año que termina, así que no es raro ver a las personas lanzando todo tipo de muebles por sus ventanas, a pesar de los riesgos que esto puede generan en quienes transitan por el lugar.

En Grecia, para recibir el año sus habitantes hornean pan con una moneda en su interior. Encontrarse con este objeto mientras se come el pan es un signo de buena suerte.

Las creencias y formas para atraer la buena suerte en el nuevo año se celebra de formas diferentes en diversos países y regiones del mundo.

Vestidos de gala

Las mujeres filipinas, por su parte, se visten con sus mejores galas para despedir el año, normalmente con vestido llenos de bolitas o lunares de colores vivos. Entre más bolitas tenga, más suerte y éxito se alcanzará en el año que comienza. Además, los filipinos abren todas las puertas, ventanas y cajones antes de la media noche, golpeándolos con fuerza y haciendo bastante ruido para que la suerte pueda entrar y para ahuyentar los malos espíritus. Allí se apagan las luces de todas la casas a la media noche.

En Japón, según el diario La Tercera, de Chile, los templos budistas también tienen su tradicional celebración. A las 12 de la noche hacen sonar las campanas 108 veces que es el número que representa la cantidad de pecados humanos según el budismo. Esta tradición llamada joya no kane es una forma de librar a los japoneses pecados a través del sonido de las campanadas.

Las mujeres chinas también tienen su forma tradicional de celebrar. En este país asiático, las solteras escriben su nombre en una mandarina y la arrojan al mar. Con este ritual busca atraer el amor indicado en el año que inicia.

En Rusia, uno de los rituales consiste en escribir una carta de deseos en un papel, quemarla y luego introducirla en la copa de vino para el brindis de fin de año.

La celebración de fin de año genera muchas supersticiones. | Foto: Getty Images

En Brasil, el año nuevo cae en verano y las tradiciones para despedir el año reflejan el clima tropical que suele prevalecer en este día. Los brasileños suelen vestirse de blanco, considerado el color de la suerte y la prosperidad, y salen a la playa a las doce de la noche para brincar siete olas, pidiendo un deseo por cada una de ellas.

Según BBC, en México también hay tradiciones particulares. Hay personas que acostumbran a regalar borreguitos por considerar que es un animal que trae dicha. Dice este diario, que no en vano, los mexicanos se refieren al dinero como “la lana” de forma informal.

Otra cosa sucede en Tailandia, en donde el año nuevo se celebra en abril y la forma en que se conmemora es divertida. Los tailandeses dan la bienvenida al nuevo año con una guerra de agua masiva. Todos salen a la calle y se dedican a mojarse, ya sea con cubetas, pistolas de agua o mangueras. Con esta tradición, se pide que termine la sequía y que comiencen las lluvias para los cultivos.