La sábila es una planta a la que se le atribuyen una serie de propiedades beneficiosas para el organismo. Su gel es utilizado para la elaboración de cosméticos, como humectante, cicatrizante, para adelgazar e incluso para tratar algunos problemas estomacales como la acidez y evitar el estreñimiento.
El aloe vera, como también se le llama, es rico en vitaminas A, B, C y E y en minerales como calcio, magnesio, potasio, selenio, zinc y fosfato de manosa. Este último actúa sobre el crecimiento de los tejidos proporcionando un efecto cicatrizante, a la vez que ayuda a fortalecer el sistema inmune, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Una de las muchas bondades que le ofrece al organismo es que la sábila ayuda a limpiar el colon y de esta forma también previene el estreñimiento. Esta planta contiene aloína y barbaloína, sustancias que promueven los movimientos intestinales, facilitando la eliminación de las heces.
Según el portal de estilo de vida unCOMO, la sábila ayuda a lubricar el tracto gastrointestinal, tiene propiedades laxantes, que ayudan a limpiar y purgar el sistema digestivo; elimina las toxinas, bacterias, levaduras y otros residuos acumulados; contribuye a regenerar la mucosa del colon, favorece el equilibrio de la flora intestinal y estimula las glándulas digestivas, mejorando el funcionamiento de los intestinos y el estómago.
Además de esto, por tener acción prebiótica, esta planta contribuye a estimular el crecimiento de bacterias benéficas en el intestino, equilibrando la flora intestinal y mejorando su funcionamiento.
Para aprovechar sus beneficios con este fin se puede preparar un jugo. Para ello se requiere de una hoja de sábila y un vaso de agua.
Preparación:
- Se corta la hoja de la planta, se lava y se le extrae el gel.
- Se agrega el gel en la licuadora y se añade un vaso de agua.
- Se procesa hasta que quede una mezcla bien integrada.
- De acuerdo con unCOMO se aconseja tomar esta bebida durante siete días.
Favorable para el estómago
Una investigación publicada en Journal of Research in Medical Sciences determinó que el aloe vera puede ayudar a reducir el dolor y las molestias estomacales en pacientes con síndrome del intestino irritable con predominio de estreñimiento y gastritis.
Mejor con Salud plantea cuatro preparaciones adicionales que ayudarían a mejorar las molestias estomacales. Son las siguientes.
Aloe vera y hojas frescas de menta: este remedio ayuda a activar el metabolismo y la digestión. Además de contribuir a la desinflamación de la mucosa intestinal, combate el mal aliento.
Para preparar esta bebida se mezclan tres cucharadas de gel de aloe vera, con 10 hojas de menta o hierbabuena, dos vasos de agua y endulzante al gusto; se licúa y se puede ingerir tres veces al día antes o después de cada comida.
Aloe vera, piña y papaya: estas frutas destacan por su alto contenido en vitaminas B1, B2 y B3, además de fibras. Son ideales para un régimen de pérdida de peso puesto que facilitan la digestión, depuran el organismo y son bajas en calorías, según lo afirma un estudio de la Universidad Mangalayatan.
Para preparar este jugo se requiere de un vaso de agua, dos cucharadas de gel de aloe vera, una taza de piña fresca, una de papaya y miel de abejas, si se quiere endulzar. Se pasan todos los ingredientes por la licuadora hasta obtener un batido cremoso. Se recomienda tomar un vaso media hora antes de comer.
Aloe vera, jengibre y limón: una investigación realizada por la Universidad Vanderbilt y citada por Mejor con Salud, afirma que el 6-gingerol del jengibre mejora el movimiento gastrointestinal y alivia la gastritis leve. Por su parte, el limón estimula la absorción de hierro.
Los ingredientes de esta bebida son dos cucharadas de gel, el jugo de un limón, una cucharada de jengibre, dos vasos de agua y miel de abejas. Se licúan todos los ingredientes, se cuela y queda listo para consumir por lo menos tres veces al día.
Aloe vera, avena y canela: esta bebida facilita la actividad intestinal y puede tomarse en cualquier momento del día. Para prepararla se requiere una cucharada de gel de aloe vera, dos de avena, una cucharadita de canela, un vaso de agua y miel de abejas al gusto.
Es importante tener claro que si bien se trata de remedios naturales, estos no curan las enfermedades, sino que actúan como complementos de posibles tratamientos médicos ordenados por especialistas. Por ello, lo mejor es consultar antes de iniciar su ingesta de forma regular.