Con el tiempo se da un desgaste natural de las válvulas y las venas, situación que, entre otros factores, puede influir en la aparición de las venas varicosas o venas várices, una afección que normalmente se manifiesta con la aparición de una inflamación que tiene la apariencia de un cable azul hinchado que se nota debajo de la piel y que usualmente se presenta en las piernas y los pies.

Por ese motivo y teniendo en cuenta que, cuando las venas várices se inflaman, se vuelven sensibles al tacto y causan pesadez y calambres musculares en las piernas, hinchazón de los tobillos, picazón en la piel y dolor en el área cuando se permanece sentado o de pie durante mucho tiempo, es importante tratar esta afección y evitar sus molestos síntomas.

Entre los remedios naturales para tratar esta y muchas afecciones tanto a nivel externo del organismo como interno está el aloe vera, una planta portadora de propiedades nutritivas excepcionales, algo que ahora ha convertido este elemento natural en un cultivo con mucho futuro, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

Partiendo de que mantenerse bien hidratado ayuda a que el organismo cumpla todas sus funciones correctamente, complementar este proceso con un jugo de aloe vera podría ser útil para combatir parte de las molestas de las venas várices, entre ellas la retención de líquidos, explica un artículo publicado en el sitio experto Mejor con Salud, el cual fue revisado y aprobado por la médico especialista en Cirugía General y máster en Medicina Traslacional, Maricela Jiménez López.

Para prepararlo, solo se requiere de los siguientes ingredientes: 1/2 litro de agua, 2 pencas de aloe vera, 1 zanahoria pequeña (12 g) y si de desea, miel.

Listos estos productos, se debe iniciar pelando y cortando la zanahoria en rodajas. A continuación, lavar y escurrir bien las rodajas, mientras se pone a hervir el agua en una olla.

Una vez que el agua alcance su punto de ebullición, se deben agregar las rodajas de zanahoria y dejar que se cocinen durante un rato. Mientras tanto, se debe pelar las pencas de aloe vera para extraer su gel y pasarlo por el chorro de agua para limpiarlo bien de la salvia (la capa amarilla que lo recubre). Listo eso, se deben reservar en el refrigerador.

Cuando las zanahorias se hayan cocido y estén blandas, se deben retirar del fuego y dejar entibiar un poco el líquido. Luego se debe verter el gel de aloe vera en la olla y llevar todo a la licuadora para procesar hasta que quede una sustancia homogénea. Culminado este proceso se puede proceder a servir y consumir con moderación, explica el sitio experto.

Sábila, aloe vera. | Foto: Getty Images

Es importante señalar que no existe evidencia médica que asegure que este remedio natural sea un tratamiento 100 % eficaz o que pueda curar el problema de las venas varices. Se trata de una alternativa para obtener alivio en los síntomas.

Del mismo modo, al igual que con cualquier remedio casero, antes de ponerlo en práctica, su uso deberá ser siempre autorizado por un médico que pueda validar que el interesado no sufra de alguna afección que pueda empeorar por los compuestos del aloe, más teniendo en cuenta que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que el consumo en exceso del aloe vera podría resultar tóxico.

En ese sentido, no se debe consumir más de un vaso de este jugo de aloe vera al día. También se debe tener en cuenta que el tiempo de conservación de este remedio en el refrigerador es de máximo dos días. Por último, para potenciar sus beneficios, es importante acompañar esta bebida de una dieta equilibrada, recordando siempre que llevar un estilo de vida saludable es la clave para brindar al organismo todo lo que requiere para su buen funcionamiento.