Cada persona tiene un olor corporal característico, que la gran mayoría de las veces es imperceptible. Sin embargo, realizar actividad física, consumir algunos medicamentos o llevar dietas estrictas puede alterarlo.

Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, algunos olores también pueden ser signos evidentes del desarrollo de alguna enfermedad, por lo que es importante hacerles seguimiento y consultar con el médico.

Precisamente, algunas enfermedades que no manifiestan dolores o síntomas evidentes, se pueden identificar con el seguimiento del aroma de distintas partes de tu organismo.

Normalmente, los olores se evidencian por el desarrollo de funciones específicas del organismo como la degradación y expulsión de bacterias o la regulación de la temperatura del cuerpo, según lo afirma un estudio del Instituto Valenciano de Microbiología, citado por el portal Mejor con Salud.

Es importante estar atentos a los olores pues estos pueden alertar de algún problema de salud crónico, como podría ser el caso algunas infecciones como las vaginales, asegura una investigación realizada por el Hospital Nacional Arzobispo Loayza de Lima, Perú.

Cuando la orina cambia de color o de olor puede ser señal de infección en el trato urinario. | Foto: Getty Images

Dado que los olores pueden ser señales en torno a la salud, estos son algunos a los que se les debe prestar atención en caso de evidenciar cambios.

Fuerte olor en los pies. Según una investigación publicada en la Revista Médica Clínica Las Condes, un fuerte olor en los pies puede indicar la presencia de bacterias y hongos que, al hacer contacto con el aire, se descomponen, expandiendo su desagradable aroma. Este tipo de trastorno se puede producir, entre otras cosas, por cambios hormonales, falta de higiene y trastornos nerviosos.

Orina con olor dulce. La variabilidad del olor en la orina, que la gran mayoría de veces es imperceptible, puede ser signo de una infección en el tracto urinario. Asimismo, la deshidratación y los alimentos con aromas fuertes como los espárragos y el ajo podrían alterar el olor y apariencia de la orina, precisa el medio digital Business Insider, de España.

Mal aliento en las mañanas. Es normal si el aliento huele un poco mal por la mañana, especialmente si la persona durmió con la boca abierta. Los Institutos Nacionales de Salud explican que una boca seca permite que las bacterias se desarrollen. Estas pueden formar compuestos que tienen azufre, los cuales no tienen buen olor.

Si el aliento no mejora al cepillarse los dientes o usar enjuague bucal, puede ser una señal de otro problema. Con el tiempo, las bacterias pueden causar caries y enfermedad periodontal, las cuales no huelen bien. Ambas requieren una visita al odontólogo para recibir tratamiento.

Mal olor en la nariz. Si bien puede sonar extraño, los malos olores en la nariz pueden estar provocados por su proximidad e interconexión con la cavidad oral y la garganta. Este olor nasal, dice la publicación de Business Insider, se produce por una variedad de condiciones de salud, como goteo posnasal, cálculos amigdalinos, un diente en descomposición, infecciones sinusales y pólipos nasales.

El estrés puede ocasionar que se liberen compuestos malolientes a través del sudor.

Mal olor en las axilas. Los compuestos que se transportan a través de la sangre también se pueden liberar a través de las glándulas sudoríparas. Eso puede hacer que las axilas y piel huelan mal. Es normal que el estrés haga que se liberen compuestos malolientes a través del sudor. Sin embargo, este olor también puede ser por otras razones. La humedad y el vello permiten que las bacterias se desarrollen. Estas bacterias pueden crear compuestos malolientes.

Flujo vaginal. Este flujo es normal cuando su color es cristalino o blanco, pero sin un olor específico. Cuando tal secreción cambia de color y espesa y además expide un olor fuerte es posible que haya algún tipo de infección provocada por cándida u otro tipo de hongo presente en esta zona íntima. Así lo afirma este estudio realizado por la Western Reserve University.

En muchas oportunidades, este tipo de afecciones están asociadas al embarazo, la diabetes o el uso de antibióticos, según asegura esta investigación realizada por el Policlínico Universitario California. También se caracterizan por provocar picazón e irritación, indica Mejor con Salud.

Heces olorosas. Las heces dependen mucho de lo que la persona consuma, aunque su olor sea siempre desagradable, hay ocasiones en las que debería llamar su atención. Por ejemplo, si hay mal olor y adicionalmente el color es blanco, se presenta o presencia de sangre en ella. Estos pueden ser indicios, en algunos casos, de intolerancia a la lactosa o de la C. difficile, una infección de colon, explica el doctor Daniel Freedberg, de la Universidad de Columbia a Business Insider.