La salud dental es un asunto bastante importante para gozar de un buen bienestar. Sin embargo, al ser una zona tan delicada, puede estar propensa a afectaciones; tanto pequeñas e indoloras como grandes y molestas.
Una de estas en el sangrado de las encías, el cual puede ser un signo de una mala higiene o una enfermedad periodontal. Cuando la complicación se prolonga, cabe la posibilidad que la placa se esté acumulando en los dietes o indicio de una afección grave.
Para conocer a profundidad las causas y consecuencias de esta situación, los especialistas de Medline Plus indican que la raíz del problema radica en la acumulación de placa, lo cual conlleva a una condición médica conocida como gingivitis (encías inflamadas).
Cuando uno deja que la placa se propague por la boca, generará que se endurezca con facilidad y así, tarde que temprano, se convierta en sarro. La consecuencia será que, entre mayor dureza, el sangrado será notable y la presencia de una enfermedad periodontal aumentará en su probabilidad.
¿Por qué ocurre esto? Los expertos señalan que las causas son varias, siendo estas las más comunes: trastornos hemorrágicos, cepillarse con fuerza, cambios hormonales durante el embarazo, prótesis u otros aparatos dentales mal ajustados, mal uso del hilo dental, infecciones, leucemia, deficiencia de vitamina C o K; y anticoagulantes.
En ese orden de ideas, hay muchos factores que pueden generar la aparición de un sagrado; unos más probables que otros. Por ejemplo, un cepillado erróneo puede presentarse en cualquier momento y sin intención. Sea cual sea la causa, es importante saber qué hacer en estos casos para que la complicación no escale a niveles peligrosos.
Así como la causa más cercana es el cepillado, la mejor solución va por este mismo lado. Bajo el ojo de los especialistas, lavarse bien los dientes es clave para no quedar con exceso de comida en las encías e impedir la formación de placa. La recomendación es hacerlo en forma circular, sin mucha fuerza y profundizando en los espacios entre los dientes.
De la mano con este punto, el uso de hilo dental y enjuague bucal es fundamental. No basta solo con un buen cepillado, sino que este asunto es importante para complementar la higiene. Por lo tanto, los expertos recomiendan acompañar el lavado de dientes con el hilo dental, el cual permite eliminar con mayor profundidad la place y restos de comida. Además, es necesario uno antimicrobiano que no genere sangrado.
La alimentación también es incidente en el cuidado de los dientes. Dependiendo de los productos de la dieta que uno tenga, las encías podrán verse en mayor o menor compromiso. En ese orden de ideas, la sugerencia radica en consumir frutas y verduras, aparte de eliminar los alimentos azucarados y procesados; dado que tienden a quedarse entre los dientes con facilidad.
No está de más señalar que evitar malos hábitos es igual de necesario. Por ejemplo, el consumo de tabaco o alcohol deterioran con rapidez los dientes. Aparte de aumentar la placa, los vuelven amarillos y en grados avanzados es necesario eliminarlos por descomposición.
Controlar el estrés es necesario. Cuando uno se deja llevar por esto, el cuerpo puede experimentar en bruxismo, lo cual hace referencia a una tensión en la mandíbula y que afecta a la dentadura. La sugerencia entonces es practicar técnicas de relajación como yoga.
La última recomendación expuesta por los especialistas consiste en visitar con frecuencia a un centro dentista. Las citas regulares ayudan a monitorear el estado de los dientes y encías, lo cual permite anteponerse ante una posible enfermedad periodontal.