La pérdida de cabello se presenta gradualmente y puede suceder por parches o generalizada (difusa). Normalmente, las personas pierden aproximadamente 100 cabellos de la cabeza todos los días y el cuero cabelludo contiene alrededor de 100.000 cabellos, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, la pérdida de cabellos también está asociada con la alimentación y puede significar que hay un déficit de minerales, como el hierro, zinc, cromo, magnesio o potasio. Además, puede significar que hay resecamiento en el cuero cabelludo por el sol y por eso es importante proteger el cabello de los rayos solar y otras fuentes de luz ultravioleta, lo cual afecta las propiedades elásticas del cabello.
Por tal razón, es ideal consultar a un experto para que realice exámenes y este le modifique su plan de alimentación, pues según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.
Además, la pérdida de cabello también puede ser el resultado de la herencia, cambios hormonales, afecciones médicas o una parte normal del envejecimiento y, aunque cualquiera puede perder el pelo de la cabeza, es más común en los hombres, de acuerdo con Mayo Clinic.
Sobre la misma línea, la entidad sin ánimo de lucro explicó que hay que consultar a un médico si nota pérdida del cabello repentina o en parches, o si hay más caída que la habitual cuando peina o lava el cabello.
Por su parte, para mantener un cabello sano, brillante y fuerte es importante cortar la puntas de manera permanente, usar solo la cantidad necesaria de champú y aplicar mascarillas para hidratarlo y reconstruirlo. Sin embargo, antes de hacerlo, es importante que tenga claro si su cabello es seco o grasoso para poder saber qué mascarilla aplicar. Si no sabe, puede consultar un experto.
Asimismo, el cabello debe cepillarse varias veces al día, pues esto favorecerá el crecimiento, ya que se estimula la circulación sanguínea y esto facilita la oxigenación de las células y favorece la restauración del cabello maltratado y opaco.
Otro factor que podría estar deteriorando el cabello es la sal del champú. Por tal razón, los expertos recomiendan evitar estos productos, aunque si no puede conseguir un champú que no contenga sal, opte por elegir alguno elaborado con ingredientes 100 % naturales.
De igual forma, para tener el cabello sano no hay que lavarlo tan seguido, ya que el agua y los productos de limpieza le quitan al cabello sus aceites naturales que lo ayudan a mantener la hidratación. En consecuencia, la recomendación es lavarlo cada dos o tres días es lo recomendable. Además, lo más aconsejable es utilizar agua tibia, que no supere los 36 ºC y acabar el lavado con agua fría, para cerrar y sellar las cutículas y conseguir así más brillo.
Asimismo, existen diferentes vitaminas que ayudan con el crecimiento del cabello como la tiamina o la vitamina B1, la Vitamina B2 o riboflavina, la Vitamina B3 o niacina, la Vitamina B5 o ácido pantoténico, la Vitamina B6 o también conocida como Piridoxina, la Vitamina B7 o Biotina, la Vitamina B9 o ácido fólico o la B12 o Cobalamina.
Otras recomendaciones que hace la marca Dove es la hidratación con líquidos, pues el cuerpo requiere de constante hidratación y el consumo permanente de agua durante el día también beneficia al pelo. Otra de las recomendaciones es realizar masajes capilares con cierta frecuencia en el cuero cabelludo para activar la circulación sanguínea en esta área.
Finalmente, los expertos recomiendan evitar los tratamientos fuertes, como los rizadores calientes, las planchas para el cabello, pues estos aparatos deshidratan el pelo, lo adelgazan