Tras la situación de tensión que se ha llevado a cabo desde el pasado 24 de febrero entre Rusia y Ucrania, diferentes organizaciones, padres de familia y la sociedad en general han manifestado su preocupación por los posibles traumas que el exceso de información sobre el tema pueda generar en los menores de edad.

SEMANA consultó a Ángela Rosales, directora nacional de Aldeas Infantiles SOS Colombia, cuya ONG emitió un comunicado en el que se señaló que el exceso de información al respecto, que en ocasiones se menciona como una posible “tercera guerra mundial”, puede ocasionar inseguridades, traumas y miedos en los niños y niñas. Esto, sumado al impacto en la salud mental que ya ha tenido la niñez por cuenta de la pandemia.

“Los adultos debemos ser un filtro frente a la información que se exhibe en los medios de comunicación y redes sociales, para que los menores no tengan que interpretar solos esa información y pierdan su sensación de seguridad. Nuestro rol como adultos es acompañarlos en todas las situaciones a las que nos enfrentamos en la vida, y ser conscientes de que su bienestar depende de nuestra capacidad adulta de proveerles de un entorno protector”, aseguró Rosales.

El llamado de atención también se hace debido a que en redes sociales se han hecho virales algunos contenidos que dan muestra del inclemente golpe de Rusia contra los ucranianos. Para Rosales, este es un momento difícil gracias a que los menores vienen de vivir una temporada de afectaciones psicológicas como lo fue la época de aislamiento, luego la situación que vivió el país a causa de los paros y ahora estas noticias internacionales.

¿Hablar de guerra o no?

Ángela Rosales, de Aldeas Infantiles SOS Colombia, dio varias recomendaciones para que la información de la situación actual en Europa sea manejada con responsabilidad con los menores. Entre ellas se destaca que no es necesario que los niños pequeños se informen al respecto.

Ahora bien, los niños en edad escolar seguramente conocerán de la situación por medio de su interacción en la familia o en los entornos a los que asisten a diario, y para ello es necesario explicar y conversar sobre lo que ocurre, pero es recomendable que los menores no accedan solos a redes sociales y páginas de internet.

De igual manera, estar atentos a los sentimientos que viven, preguntarles si la situación les genera miedo o angustia, y estar dispuestos a conversar sobre las emociones que sienten.

¿Cómo tratar el tema?

Para Rosales, el pilar más importante es dedicar tiempo parar hablar con sus hijos. Como padres es fundamental ayudar a comprender la realidad que hoy por hoy se vive. Es por esto que si se decide comunicarle al menor la situación de conflicto se recomienda ser cuidadosos para no dar información en exceso o detalles que no sean necesarios.

También, es necesario mantener conversaciones sobre respeto a la diversidad, la resolución de las diferencias con los demás, el valor de llegar a acuerdos y la importancia de la paz.

Si los niños plantean ideas sobre cómo debería ser el mundo, o cómo ayudar a los demás, se les puede tomar una actitud positiva para ayudarles a llevarlas a cabo. Se puede escribir una carta, hacer un dibujo, o realizar donaciones, actividades que le permiten a los menores sentirse útiles, valiosos, y a sentir que pueden ayudar a transformar su contexto.

Mantener siempre una conversación abierta sobre las emociones y estar alerta para identificar los casos en los que los menores presenten ansiedad o estrés por la situación. Cabe mencionar que en este último punto, si se requiere, es importante solicitar ayuda de un profesional.

Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA. Siga el minuto a minuto de lo que está ocurriendo.