La sed, la visión borrosa y el aumento de la orina, parecen síntomas normales de diferentes situaciones como la gripa, el cansancio o fatiga, entre otras cosas. Sin embargo, cuando se mantienen estos síntomas por un largo tiempo, se puede tratar de una enfermedad seria.
Un nivel alto de azúcar en la sangre puede causar diversos síntomas, como, por ejemplo:
- Visión borrosa.
- Sed excesiva.
- Fatiga.
- Orina frecuente.
- Hambre.
- Pérdida de peso.
Por lo que es necesario acudir a un médico para conocer si se sufre de azúcar alta en la sangre, que puede derivar en diabetes. En ese sentido, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, si se presentan algunos de los síntomas ya nombrados, es posible que se tenga diabetes, pero para diagnosticar la enfermedad se debe consultar a un experto de la salud, pues hay dos tipos principales de diabetes:
- La diabetes tipo 1 es menos común. Se puede presentar a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En esta enfermedad, el cuerpo no produce o produce poca insulina. Esto se debe a que las células del páncreas que producen la insulina dejan de trabajar. Se necesitan inyecciones diarias de insulina. La causa exacta de la incapacidad para producir suficiente insulina se desconoce.
- La diabetes tipo 2 es más común. Casi siempre se presenta en la edad adulta, pero debido a las tasas altas de obesidad, ahora se está diagnosticando con esta enfermedad a niños y adolescentes. Algunas personas con diabetes tipo 2 no saben que padecen esta enfermedad. Con la diabetes tipo 2, el cuerpo es resistente a la insulina y no la utiliza con la eficacia que debería. No todas las personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso o son obesas.
- La diabetes gestacional aparece en mujeres embarazadas que nunca han tenido diabetes. Si la madre tiene diabetes gestacional, el bebé podría estar en mayor riesgo de presentar complicaciones de salud. La diabetes gestacional generalmente desaparece después de que nace el bebé, pero aumenta el riesgo de que se tenga diabetes tipo 2 más adelante en la vida. También hace más probable que cuando el bebé sea niño o adolescente sea obeso y que presente diabetes tipo 2 más adelante en la vida.
Adicional, es importante señalar que con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios como, por ejemplo, puede dañar los ojos, los riñones y los nervios.
Como evitar la diabetes:
1. Conseguir y mantener un peso corporal saludable.
El Ministerio de Salud explica en su página web que para saber si una persona está en un peso saludable existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura.
2. Realizar actividad física. Las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
3. No consumir tabaco, puesto que fumar aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.
4. Tener una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas y tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.