Luego de una productiva rutina de ejercicios, es natural que por medio de la sensación de sed, el cuerpo solicite la necesidad de tomar líquido; de esta manera se recuperan las cantidades de agua que tuvo que gastar el organismo para soportar la exigencia de la actividad física.

Un día caluroso, ajetreado o copado de momentos estresantes también puede ser una razón para que el cuerpo pida líquido, esto sin duda, es algo normal y bastante común. Sin embargo, debe ser una razón de preocupación cuando la sensación de tener sed o de sentir la boca seca se vuelve algo crónico.

Son diversas las causas que pueden generar la necesidad de estar tomando líquido con demasiada frecuencia, una de ellas son los niveles altos de azúcar, así como lo señala el portal experto en salud MedlinePlus.

“Tomar grandes cantidades de agua es saludable en la mayoría de los casos. Sin embargo, las ganas de beber demasiado puede ser el resultado de una enfermedad física o emocional. La sed excesiva puede ser un síntoma de la presencia de altos niveles de azúcar en la sangre (hiperglucemia), lo cual puede ayudar a detectar la diabetes”, señala.

Los niveles altos de azúcar en la sangre ocurren cuando el cuerpo no puede transportar eficazmente el azúcar de la sangre a las células. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

La diabetes tipo 1 o 2 pueden ser una de las razones por las que se presente estas sensaciones de resequedad, esto debido a que cuando los niveles de azúcar están muy altos somete a los riñones a un mayor trabajo esto debido a la filtración y absorción de glucosa que debe realizar.

Según el sitio digital experto Mejor Con Salud, ese esfuerzo de los riñones harán caer al paciente en un círculo vicioso en el que se pasará de beber líquido al baño para expulsarlo en poco tiempo.

“Si los riñones no se dan abasto, este exceso de azúcar pasa a la orina junto con el líquido extraído de los tejidos, y puede hacer que te deshidrates. Como te la pasarás bebiendo más líquido para calmar la sed, tu organismo producirá más orina”, explica.

Deshidratación

La deshidratación es otra de las razones por las que suele presentarse una sensación de sed prolongada, además de sentir la boca seca. Esta se presenta por una deficiencia de minerales y electrolitos esenciales, falta de componentes que normalmente se presenta cuando el paciente tiene diarrea o vomito.

Los profesionales de la salud suelen tratar este tipo de deshidratación recomendando ingerir abundante agua sumada a sales orales para hidratar el organismo.

Padecer de diarreas y vómitos generará una rápida deshidratación del cuerpo. | Foto: Getty Images

Efecto de medicamentos

Existen algunos medicamentos cuyos efectos secundarios pueden abarcar la sensación de sed y resequedad en la boca. Según el portal web Onsalus, los adultos mayores porque es una población que mantiene un constante consumo de fármacos.

“Distintos estudios científicos señalan que los fármacos más comunes que generan este malestar son aquellos relacionados con la tensión arterial, los antiinflamatorios, los antidepresivos, los anticonvulsivos, entre otros”, expone.

Otras enfermedades

Enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo, la sarcoidosis y el VIH suelen generar en los pacientes una sensación prolongada de sed, además de sensación seca en la boca, esto se debe a que por sus características restringen la producción de la saliva.

De esta manera se genera una necesidad de mantener humedad la boca, esto además concluye en una dificultad para consumir alimentos.

Cabe señalar que el hecho de tener sed constantemente no quiere decir que automáticamente ya se presenta sarcoidosis o el VIH. Cada enfermedad viene acompañada de otros síntomas de mayor gravedad, por esa razón es importante el diagnóstico temprano por parte de un profesional de la salud.