Para las personas creyentes la oración es uno de los actos de fe más importantes, pues es la conexión y comunicación directa con Dios.
Ante esto, muchas personas devotas tienen su propio modo de rezar y de orar. Sin embargo, la biblia tiene unos versículos en donde explica cuál sería la forma correcta de elevar este tipo de plegarias.
En 1 Pedro 3:12 dice que “los ojos de Jehová están sobre los justos, y sus oídos están hacia su ruego; pero el rostro de Jehová está contra los que hacen cosas malas”. Esto quiere decir que Dios es quien escucha las oraciones, pero que este da una mayor atención a quienes cumplen con los mandamientos y no hacen el mal.
Además, en 1 Juan 5:14 señala que “esta es la confianza que tenemos (...), que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye”, lo que asegura que Dios está dispuesto a escuchar y a atender a sus creyentes.
Asimismo, la biblia destaca que las oraciones tienen que ser mensajes que nacen desde el corazón y por ellos deben ser muy sinceras. Las plegarias y peticiones no tienen que repetirse de memoria, no hacerse de manera mecánica, por lo que debe ser una especie de improvisación que salga de sí mismo.
“Al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces, así como la gente de las naciones, porque ellos se imaginan que por su uso de muchas palabras se harán oír. Pues bien, no se hagan semejantes a ellos, porque Dios su Padre sabe qué cosas necesitan ustedes hasta antes que se las pidan”, señala Mateo 6:7, 8.
Asimismo, la biblia dice a quién hay que rezarle: “Busquen a Jehová mientras pueda ser hallado. Clamen a él mientras resulte estar cerca”, se cita en Isaías 55:6.
Las personas creyentes en la fe católica o cristiana hacen sus oraciones a Dios Padre y también recuerda en Filipenses 4:6 que “no se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego, junto con acción de gracias, [den] a conocer sus peticiones a Dios”.
Beneficios significativos de la oración
La oración ayuda a desarrollar una relación con Dios
Al igual que los padres aquí en la tierra, el Padre Celestial quiere saber de cada uno y hablar con todas las personas. Cuando cada individuo ora, Él escucha. Luego, Él contesta las oraciones a través de pensamientos, sentimientos, escrituras y aun por medio de las acciones de otras personas.
La oración ayuda a obtener una comprensión de la naturaleza amorosa de Dios
Las escrituras enseñan que “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Las personas pueden sentir ese amor al hablar diariamente con Él por medio de la oración, buscando su guía en la vida.
La oración da respuestas
Orar y escuchar las respuestas que Dios da, puede ayudar a entender mejor el propósito en la vida. Dios ayudará a entender por qué está aquí y lo que puede hacer para regresar a vivir con Él después de esta vida.
La oración ayuda a encontrar guía en la vida
Cuando ora a Dios en privado, puede procesar y resolver las situaciones difíciles de la vida. Dios siempre escucha y a menudo proporciona respuestas específicas y la guía que cada uno busca. Aun cuando Él decide no contestar inmediatamente o en la manera en que se esperaba, la oración es una manera de encontrar paz.
La oración da fortaleza para evitar la tentación
Jesús aconsejó a sus discípulos, “Velad y orad para que no entréis en tentación” ( Mateo 26:41). Mediante la oración, cada persona puede superar las tentaciones de pecar. Ora por la ayuda de Dios para guardarse de tomar decisiones incorrectas. Esto dará la fortaleza para hacer lo que es correcto.