Una de las mayores prioridades del cuidado personal es, sin ninguna duda, el cuidado de la piel. Con el pasar de los años, el tiempo y el ambiente se encargan de deteriorar la capa dérmica de las personas. Para conservarla intacta o con el menor número de imperfecciones, hay que seguir una serie de recomendaciones.
La renovación celular es el proceso el cual lleva a cabo la piel para perdurar con el transcurrir de los años. Es necesaria la estimulación de la capa dérmica y aplicar algunos remedios, tanto químicos como ambientales. Al aplicarlos con rigurosidad, el resultado será gozar de la tonicidad y tener la apariencia esperada.
A nivel interno, el envejecimiento reduce el número de células capacitadas para regenerar. Estos organismos hacen parte del grupo de las madres pluripotentes, las cuales pueden dividirse en más de una ocasión y así situarse en todo la piel. No obstante, cuando se reduce su producción, las imperfecciones tendrán vía libre para aparecer.
¿Cuáles son los factores que conllevan o estimulan el envejecimiento? La investigación Fighting against Skin Again de PubMed Central (PMC) señala que la edad, grado de exposición solar, consumo de cigarrillo, contaminación ambiental y los hábitos alimenticios, son las condiciones externas e internas que acarrean la disminución de células pluripotentes regeneradoras.
La piel tiene tres capas: epidermis, dermis e hipodermis. En ese orden están ubicadas, por lo que la primera es la más externa y que está más propensa a experimentar los cambios. El estudio de PMC señala que lo primero que ocurre al empezar el envejecimiento es que la epidermis empieza a perder queratina, una proteína que se encarga de la impermeabilización y estímulo de las células al interior de la piel.
Al perderse la producción de la proteína, esta capa empieza a estar indefensa ante los agentes negativos del medio ambiente, por lo que empezará a entrar en un proceso de descamación, lo cual implica la aparición de arrugas, manchas o cualquier otra imperfección. En condiciones normales, la queratina se desprende y arrastra las células muertas hasta afuera del organismo. Sin embargo, cuando pasa el tiempo se le dificulta hacer esto y, por consiguiente, los microrganismos que no cumplen ninguna función se asientan allí.
La capacidad regenerativa ocurre con mayor intensidad en las noches. Con base a la información del estudio Wound Healing and Skin Regeneration, realizado por Cold Spring Harbor Perspectives in Medicine; al dormir la regeneración de la piel se aumenta hasta un 75%, encargándose en gran medida de reparar el daño celular. Esta información es clave para saber que, al dormir pocas horas o no tener una rutina de descanso constante, la piel se verá afectada.
Para conservar la vitalidad y gozar de tener una piel saludable, se recomienda seguir los consejos del informe Introducing to skin aging, realizado por expertos de la revista científica Journal of Tissue Viability. Estos tips van ligados a métodos efectivos para estimular la renovación celular:
- Usar protector solar: Los rayos ultravioleta (UV) dañan la piel. Es considerado como uno de los factores principales para desarrollar el envejecimiento. Por lo tanto, aplicarse con regularidad protector solar contribuirá a la regeneración celular, principalmente aquellos que añadan colágeno y queratina en su composición.
- Consumir antioxidantes: Para contrarrestar los efectos nocivos del deterioro, el cuerpo cuenta con un sistema antioxidante, el cual tiene sustancias que bloquean en cierta medida el daño de la piel. En ese orden de ideas, consumir alimentos con vitaminas (C y E en especial) es clave para potenciar la característica antioxidante.
- Seguir una dieta balanceada: Algunos alimentos, aparte de aportar vitaminas, han demostrado incidir en la salud cutánea. Para mejorar la renovación celular, se recomienda consumir alimentos con taurina, a-tocoferol, niacinamida, riboflavina, zinc y manganeso. Las frutas y verduras cuentan con estos componentes.
- Terapia hormonal: Una terapia de reemplazo hormonal (TRH) mejora la hidratación y la elasticidad de la piel, además de promover la producción de colágeno.
- Tratamiento láser: La energía térmica se puede emplear para eliminar selectivamente un objeto pigmentado o para reducir las arrugas. Por medio de este tratamiento, se puede estimular la producción de células madres.
- Cirugía cosmética: Este procedimiento elimina partes de la piel afectada y las rellena con tejido subdérmico. Frecuentemente se combina con sesiones tópicas de cremas, láser y exfoliantes.