La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo, de acuerdo con Medline Plus, plataforma de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Además, explicó que la presión arterial alta tiene dos tipos:
- Primaria o esencial: Es el tipo más común de presión arterial alta. Por lo general se desarrolla con el tiempo a medida que envejece.
- Secundaria: Es causada por otra condición médica o el uso de ciertos medicamentos. Por lo general, mejora al tratarse la causa o al dejar de tomar los medicamentos que la provocan.
Así las cosas, los tratamientos para la presión arterial alta incluyen cambios de estilo de vida saludables para el corazón y medicamentos.
Respecto a la alimentación, el portal Cuerpo Mente reveló seis frutas que ayudan a controlar la presión alta:
- Banano: Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) los bananos pueden ayudar a regular la presión arterial y a controlar la actividad del corazón, pues aquellas personas que consumen gran cantidad de potasio tienen hasta 27 % menos de riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
- Manzana: Posee quercetina el cual es un estimulante de la circulación sanguínea.
- Bayas: Tienen un alto contenido de antioxidantes y previenen el surgimiento de enfermedades cardiovasculares.
- Kiwi: El kiwi aporta una cantidad moderada de hidratos de carbono en forma de azúcares. También posee fibra, fundamentalmente de tipo insoluble. En cuanto a la composición vitamínica cabe destacar que es fuente de vitamina C.
- Granada: Dentro de los minerales destaca su cantidad considerable en potasio y entre las vitaminas, presenta pequeñas cantidades de vitamina C, y vitaminas del grupo B.
- Naranjas: La naranja tiene vitamina C, folatos, ácidos orgánicos, flavonoides y carotenoides, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades del alimento ya nombrado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, como ya se dijo, otros tratamientos para la presión arterial alta son los cambios de estilo de vida saludables que incluyen:
- Hacer ejercicio regularmente: Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
- Reducir el consumo de sodio: El efecto del consumo de sodio en la presión arterial varía entre un grupo de personas y otro. En general, limita el sodio a 2.300 mg por día o menos. Pero un consumo más bajo de sodio (1.500 mg/día o menos) es ideal para la mayoría de los adultos.
- Reducir el estrés: Este factor puede contribuir a una presión arterial alta si la reacción al estrés es consumir alimentos poco saludables, beber alcohol o fumar.
- No fumar: A los 20 minutos de haber dejado de fumar, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se recuperan del pico inducido por el cigarrillo. A los tres meses de haber dejado de fumar, la circulación sanguínea y la función pulmonar comienzan a mejorar y dentro de un año de haberlo dejado, el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca es la mitad.
- Reducir el consumo de alcohol: Para los adultos sanos, beber alcohol con moderación significa hasta una copa por día. Para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, hasta dos diarias.