Cuando un perro tiene fiebre, puede presentar una serie de signos y síntomas que indican su estado febril.

Por ello, algunos síntomas son:

1. Letargo o falta de energía: Un perro con fiebre tiende a estar más apático y menos activo de lo habitual. Puede mostrar menos interés en jugar, pasear o participar en actividades regulares.

2. Pérdida de apetito: La fiebre puede provocar una disminución del apetito en los perros. Si el perro muestra falta de interés en la comida o deja de comer por completo, podría ser un signo de fiebre.

Los perros son utilizados en diversas terapias. | Foto: Getty Images

3. Respiración acelerada: Un perro con fiebre puede respirar más rápido de lo normal. Por ello, es importante observar si la respiración es rápida o irregular en comparación con su estado habitual.

4. Secreción nasal o tos: Algunos perros con fiebre pueden presentar secreción nasal o tos. Estos síntomas pueden indicar una infección o enfermedad subyacente que está causando la fiebre.

5. Mucosas enrojecidas: Si las encías, los ojos u otras mucosas del perro están enrojecidas o inflamadas, podría ser un indicio de fiebre.

6. Temblores o escalofríos: Algunos perros con fiebre pueden experimentar temblores o escalofríos. Estos pueden ser signos de que su cuerpo está luchando contra la infección y tratando de aumentar la temperatura.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que estos signos no son exclusivos de la fiebre y pueden estar relacionados con otras condiciones médicas.

Los perros son compañeros ideales para actividades al aire libre. | Foto: © Sally Anscombe 2017

Por su parte, para prevenir enfermedades en los perros hay minimizar el riesgo de enfermedades:

  • Alimentación equilibrada: Es importante proporcionar una dieta equilibrada y nutritiva, pero hay que consultar con el veterinario para determinar la cantidad y el tipo de alimento más adecuado para su edad, tamaño y nivel de actividad.
  • Agua fresca: Hay que asegurarse de que el perro tenga acceso a agua fresca y limpia en todo momento. Por ello, hay que cambiar el agua con regularidad para evitar la acumulación de bacterias.
  • Vacunaciones y desparasitación: Mantener al día las vacunas y el programa de desparasitación del perro, según las recomendaciones del veterinario, ayudará a prevenir enfermedades contagiosas y parasitarias.
  • Ejercicio regular: Proporcionar suficiente ejercicio al perro para mantenerlo en forma y fortalecer su sistema inmunológico. El ejercicio regular también ayuda a prevenir la obesidad y promueve una buena salud mental.
  • Higiene y limpieza: Mantener limpio al perro mediante baños regulares con productos adecuados para perros. Cepillar su pelaje para eliminar el pelo muerto y prevenir la formación de nudos. Limpiar sus oídos y recortar sus uñas según sea necesario.
  • Control de pulgas y garrapatas: Utilizar productos antipulgas y garrapatas recomendados por el veterinario para proteger al perro de estas plagas. Examinar al perro regularmente en busca de signos de infestación.
  • Control veterinario regular: Llevar al perro al veterinario para chequeos regulares. Un veterinario podrá detectar cualquier problema de salud en etapas tempranas y proporcionar el tratamiento adecuado.
  • Ambiente limpio y seguro: Mantener el área donde vive el perro limpia y segura. Retirar objetos pequeños o peligrosos que puedan ingerir accidentalmente. Mantener los productos químicos y medicamentos fuera de su alcance.
Los perros son animales de compañía. | Foto: Getty Images

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana