Expertos en salud aconsejan llevar una dieta sana y equilibrada que contenga proteínas, carbohidratos en su estado natural, muchas frutas y verduras; además de recomendar que el plan de alimentación esté acompañado por la práctica de actividad física frecuente, acorde a la edad y condiciones de cada paciente.
Estos hábitos, según profesionales, son la mejor alternativa para prevenir enfermedades a corto, mediano y largo plazo. Además, hoy en día en el mercado existen diversos productos que se conocen como superalimentos, los cuales se pueden agregar a la dieta. Entre ellos se encuentran las semillas de calabaza.
Por lo general, este producto se consume como snack. Las semillas de calabaza tienen un alto contenido de una de las grasas saludables más conocidas, como lo es el omega-3; además, contiene “magnesio, zinc y otros minerales como el potasio, que ayudan al buen funcionamiento del corazón y a combatir algunos tipos de cáncer” según menciona Milenio en su sección de salud.
El medio nombra algunas de las propiedades más significativas de este producto. En algunas zonas del mundo a las semillas de calabaza también se le conoce como pepitas; estas cuentan con un alto contenido de antioxidantes que puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión.
Comer semillas de calabaza también puede traer otros beneficios para la salud; entre ellos, ayuda a reducir los niveles de colesterol malo en los vasos sanguíneos, disminuye la acidez de la sangre y gracias a su alto contenido de vitamina E protege los tejidos de los órganos vitales “manteniendo la piel suave, flexible y en constante renovación”.
Beneficios de las semillas de calabaza que aprueban los estudios
Este es uno de los alimentos que más beneficios trae para el hombre, ya que ayuda a cuidar de su órgano reproductor, según un estudio publicado por US National Institutes of Health; además, se cree que estas semillas ayuda a prevenir el cáncer de próstata.
Otro estudio del Departamento de Bioquímica de la Universidad King Saud menciona que este producto ayuda a reducir los niveles de colesterol malo (LDL), elevando los buenos (HDL); sin embargo, hay otras investigaciones que indican que para confirmar esta teoría se necesitan más análisis.
El portal Elsevier dio a conocer que en una investigación científica se descubrió que las semillas de calabaza tienen un efecto antiinflamatorio que puede ayudar a tratar los síntomas de los pacientes que padecen de artritis.
Este alimento también tiene un alto contenido de fibra, por ende puede ayudar a prevenir el estreñimiento y a combatir enfermedades como la diabetes de tipo 2 y la obesidad. “Una porción de semillas de calabaza de 28 gramos ofrece 1.1 gramos de fibra”.
Gracias a su alto contenido de triptófano, esta semilla puede ayudar a dormir: “De acuerdo con los expertos, para adquirir la cantidad necesaria de triptófano, es necesario consumir 200 gramos de semillas de calabaza”.
El consumo de estas semillas es ideal para cuidar la salud de la piel, gracias a que contiene antioxidantes como los carotenoides y la vitamina E; estos compuestos protegen a las células de los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro y otras enfermedades.