Seguro ha escuchado hablar de esta planta originaria de Centroamérica, porque el consumo de sus semillas se ha vuelto muy popular, por cuenta de los beneficios que aporta a la salud.

De hecho la chía, o Salvia hispánica, es considerada un superalimento, pues posee propiedades por encima del promedio de otros. Esto quiere decir que aporta más vitaminas, minerales, antioxidantes y otros nutrientes indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo.

Entre sus componentes se cuentan hierro, calcio, niacina, tiamina y riboflavina. Todas esas características hacen que sea un alimento que por ejemplo, ayuda en la quema de grasa de una forma rápida, pues su alto contenido de fibra estimula y prolonga la sensación de llenura.

Su alto contenido de ácido linolénico omega-3 y antioxidantes naturales, hacen además que sea efectiva para disminuir el riesgo de algunas enfermedades de tipo cardiovascular, reducir la glucemia postprandial, es decir el nivel de glucosa en la sangre después de las comidas y prevenir la dislipidemia, es decir los trastornos relacionados al colesterol.

Hoy en día es indispensable hacer un correcto cuidado de la piel, no solo por ser el órgano más grande del cuerpo humano, sino también porque es uno de los más expuestos y que se deteriora más con el paso del tiempo.

Cada vez son más las líneas de productos para la piel que la incluyen como ingrediente, pues sus propiedades ayudan a aumentar la producción de colágeno, indispensable para retrasar la aparición de arrugas, acné y otras deformaciones que pueda sufrir.

Ya que estas semillas tienen una alta cantidad ácidos grasos, se obtiene aceite de ellas, que es la forma que con más frecuencia se usa como tópico. De esta manera se utiliza para hidratar, proteger la piel de los rayos UV, y también como un analgésico natural.

Es precisamente por esos efectos benéficos que aporta, que sirve como desinflamatorio, lo que lo hace adecuado para pieles con acné y puntos negros.

Según un artículo del diario El Universal de México, es posible preparar una mascarilla casera con esta semilla para poder obtener todos sus favores. Pero eso sí, recuerde que este tipo de mascarillas naturales de preparación casera, si bien pueden contribuir a limpiar y mantener una buena salud de la piel, no constituyen una solución definitiva frente a problemas dermatológicos.

Los únicos ingredientes que se requieren son 200 gramos de chía y dos cucharadas de miel de abejas. Para la preparación, se sugiere primero hidratar las semillas con agua fría por al menos 20 minutos, para después colarlas y dejarlas reposar. Luego se deben mezclar uniformemente con la miel. Si le parece que la mezcla ha quedado muy líquida, se puede refrigerar brevemente antes de usarla.

Una vez tenga listo este revuelto, debe aplicarlo y esparcirlo sobre la cara. Puede ser más fácil hacerlo utilizando algún elemento, como una brocha para distribuirlo bien por todo el rostro. Recuerde evitar poner la mezcla en ojos y boca.

Se debe dejar actuar la mascarilla por un corto periodo, entre 5 y 10 minutos, para después ser retirada con agua tibia. Cuando se cerciore de haberla retirado completamente, proceda a enjuagar con agua fría para cerrar los poros abiertos.

De acuerdo con el artículo del diario, se puede usar esta mascarilla entre dos y tres veces por semana, y se sugiere que se le puede agregar vitamina E, que se puede conseguir en cápsulas blandas.