Las semillas de lino se caracterizan por sus grandes beneficios en el organismo, ya que son ricas en fibra y en grasas saludables, además, son consideradas un alimento funcional, debido a que contiene hidratos de carbono y proteínas.
De acuerdo con el portal La vida lúcida, la linaza está compuesta de antioxidantes, las cuales mejoran el metabolismo, mientras que la fibra y los ácidos grasos reducen las ganas de comer alimentos azucarados; es decir, que ayudarán a las personas a bajar de peso.
Los expertos señalan que se debe comer molida, pues de esta forma es más fácil digerirla. Además, de acuerdo con Mayo Clinic, la linaza entera puede pasar por el intestino sin digerirse, por lo que no se absorberían todos los beneficios del alimento.
Las semillas de lino también se utilizan para mejorar la salud digestiva o aliviar el estreñimiento. Su consumo también ayuda a reducir el colesterol de la sangre y los niveles de lipoproteína de baja densidad, lo que disminuye los riesgos de una enfermedad cardíaca.
¿Formas de consumo?
Una de las formas correctas para consumir las semillas de lino es a través del té, ya que solamente se debe mezclar una cucharada de linaza con agua hervida.
El portal La vida lucida especifica que se pueden añadir en los jugos de naranja o toronja. Al añadir las semillas de lino se debe dejar reposar por cinco minutos la infusión, luego de ese tiempo se puede consumir.
Ahora bien, el método más simple es mezclándolas con agua. Solo se debe verter una cucharada de semillas molidas en un vaso con agua y beberlo entres dos a tres veces al día.
Es importante mencionar que antes de implementar las semillas de lino en la dieta con el objetivo de bajar de peso, la mejor opción es consultar con un profesional de la salud.
Otros beneficios que tiene la semilla de lino
Gracias a sus beneficios hidratantes, estas semillas son ideales para el cabello, pues tienen beneficios para balancear los niveles de pH, disminuir la producción de sebo. Además, influye directamente en la velocidad del crecimiento del cabello y la salud. Combate las puntas abiertas y ayuda a contrarrestar problemas como la caspa.
También contiene ácido linoleico, que es necesario para formar eicosanoides antiinflamatorios. Estos juegan un papel importante en la prevención de enfermedades como la artritis y el asma, así como algunas condiciones de salud relacionadas con el aparato reproductor femenino.
No obstante, cabe señalar que su consumo previene la generación de enfermedades cardiovasculares, gracias a su alto contenido de fibra.
Además, al tener fibra insoluble, su consumo puede disminuir el riesgo de las enfermedades cardíacas y disminuye el azúcar alto en la sangre, previniendo la diabetes. Un estudio mencionado en el portal Healthline asegura que “personas con diabetes tipo 2 tomaron lignanos de linaza durante 12 semanas vieron una mejora significativa en la hemoglobina A1c”.
Por otro lado, por su riqueza en propiedades antiinflamatorias, la linaza ayuda a relajar los músculos y combatir la inflamación. Otra de sus bondades es que alivia los síntomas de la menopausia. Se considera que los flavonoides que contiene pueden minimizar los cambios de humor y los bochornos.
La linaza es un alimento que también puede utilizarse como un sustituto del huevo y grasas como la mantequilla, por ejemplo.
Aunque sus beneficios abundan, como siempre, la recomendación de los expertos es que se consulte al médico para evitar posibles inconvenientes por temas relacionados con medicamentos o alguna situación específica de salud que tenga la persona.
Finalmente, las vitaminas, minerales, proteínas, grasas saludables, que contiene la linaza; el cuerpo las convierte en energía, por eso, esta puede ser un ingrediente ideal para involucrar en jugos o batidos saludables.