Las semillas de lino son conocidas por ser ricas en fibra y en grasas saludables, además, son consideradas un alimento funcional, debido a que contiene hidratos de carbono, proteínas, grasa natural y fibra.

Debido a que su consumo es recomendado, los expertos señalan que se debe comer molida, pues de esta forma es más fácil digerirla. Además, de acuerdo con Mayo Clinic, la linaza entera puede pasar por el intestino sin digerirse, por lo que no se absorberían todos los beneficios del alimento.

Por lo general, se usa para mejorar la salud digestiva o aliviar el estreñimiento. Su consumo también ayuda a reducir el colesterol de la sangre y los niveles de lipoproteína de baja densidad, lo que disminuye los riesgos de una enfermedad cardíaca.

También contiene ácido linoleico, que es necesario para formar eicosanoides antiinflamatorios. Estos juegan un papel importante en la prevención de enfermedades como la artritis y el asma, así como algunas condiciones de salud relacionadas con el aparato reproductor femenino.

No obstante, cabe señalar que su consumo previene la generación de enfermedades cardiovasculares, gracias a su alto contenido de fibra.

Además, al tener fibra insoluble, su consumo puede disminuir el riesgo de las enfermedades cardíacas y disminuye el azúcar alto en la sangre, previniendo la diabetes. Un estudio mencionado en el portal Healthline, menciona que “personas con diabetes tipo 2 tomaron lignanos de linaza durante 12 semanas vieron una mejora significativa en la hemoglobina A1c”.

Cabe señalar que la mejor forma de consumir linaza es molida o en aceite, debido a que de esta forma el organismo la asimila mejor.

Por otro lado, por su riqueza en propiedades antiinflamatorias, la linaza ayuda a relajar los músculos y combatir la inflamación. Además, es una de las mejores aliadas para las dietas con fines de perder peso. Sus propiedades ayudan a tener una mejor digestión, mejoran el metabolismo y proporcionan sensación de saciedad.

Otra de sus bondades es que alivia los síntomas de la menopausia. Se considera que los flavonoides que contiene pueden minimizar los cambios de humor y los bochornos.

La linaza es un alimento que también puede utilizarse como un sustituto del huevo y grasas como la mantequilla, por ejemplo.

Aunque sus beneficios abundan, como siempre, la recomendación de los expertos es que se consulte al médico para evitar posibles inconvenientes por temas relacionados con medicamentos o alguna situación específica de salud que tenga la persona.

Otros beneficios de la linaza:

  • Previene algunas enfermedades: gracias a su alto contenido de fibra dietética, la linaza puede ayudar a prevenir el riesgo de desarrollar diabetes, obesidad o hipertensión. Cuando esta semilla se involucra en un plan de alimentación sano, se potencian sus beneficios.