La diabetes es una de las enfermedades más comunes y que puede iniciar a cualquier edad. Esta es una afección crónica que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre, también conocido como azúcar en la sangre, es demasiado alto.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos (NIDDK, por sus siglas en inglés), este problema no tiene cura, pero quien la padece puede tomar ciertas medidas con el fin de controlar la enfermedad y vivir una vida normal y sana.
Hay tres tipos de diabetes principales: está la diabetes tipo 1 en la cual el cuerpo no produce insulina porque el sistema inmunitario ataca y destruye las células páncreas que la producen. “Las personas con diabetes tipo 1 tienen que usar insulina todos los días para sobrevivir”, precisa la entidad sanitaria.
Por otra parte, en el caso de la diabetes tipo 2, la más común de todas y que representa el 85% de los casos, según la Organización Mundial de la Salud, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. Finalmente, está la llamada diabetes gestacional, que afecta a algunas mujeres durante el embarazo y, en la mayoría de veces, desaparece después del nacimiento del bebé.
Medline Plus, sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, menciona que la diabetes puede ser causada por muy poca producción de insulina, resistencia a la misma o, en algunas situaciones, ambas. Además, dentro de los factores de riesgo se encuentran los antecedentes familiares y el sobrepeso. Asimismo, el NIDDK menciona que la inactividad física y ciertos problemas de salud también afectan la probabilidad de desarrollar esta afección.
Las señales que se manifiestan en las noches
En varios casos, los síntomas pueden pasar desapercibidos, especialmente cuando se trata de diabetes tipo 2 debido a que se desarrolla lentamente. No obstante, el portal ‘La Vida Lucida’ menciona siete señales nocturnas que podrían ser un indicio temprano de que está padeciendo esta enfermedad.
Sed intensa: De acuerdo con el sitio web, la sed es un síntoma muy común de la diabetes y puede volverse más intensa durante la noche, una señal que puede indicar un aumento en los niveles de azúcar en la sangre.
Orinar con frecuencia: La alta concentración de azúcar en la sangre puede generar que los riñones trabajen más para eliminar, por lo que esto se manifiesta en la necesidad de orinar con más frecuencia, especialmente durante la noche.
Sudoración excesiva: Una gran cantidad de azúcar en la sangre puede ocasionar sudores nocturnos, por lo que es importante visitar a un trabajador de la salud si por lo general la persona se despierta empapado de sudor en varias oportunidades.
Cambios en la visión nocturna: Como otras enfermedades, sufrir de diabetes también puede llegar a afectar la visión ocular, algo que se siente con mayor claridad en las noches, especialmente si se perciben destellos de luz inusuales.
Además de estos síntomas, esta enfermedad también puede ocasionar fatiga persistente durante el día, cambios de peso inexplicables, picazón persistente en la piel, entre otros.
Es importante que la persona se realice controles periódicos para descartar esta posible afección, especialmente si nota la aparición de alguno de estos síntomas.