De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, el trastorno bipolar es una enfermedad mental que provoca cambios extremos en el estado de ánimo, los cuales pueden ser altos (manía o hipomanaía) o bajos emocionales (depresión). Estos cambios extremos pueden darse de la siguiente forma: sentirse deprimido y triste, y luego eufórico, lleno de energía y feliz.

Los cambios en el estado de ánimo tienen efectos negativos en el sueño, la energía, el juicio, el comportamiento y la capacidad de pensar claramente.

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala los síntomas que pueden incluir las dos fases del trastorno bipolar: fase maníaca y de depresión:

Etapa maníaca

  • Fácil distracción.
  • Participación excesiva en actividades.
  • Poca necesidad de dormir.
  • Capacidad de discernimiento deficiente.
  • Poco control del temperamento.
  • Falta de autocontrol y comportamientos imprudentes, tales como beber o consumir drogas en exceso, aumento de relaciones sexuales de riesgo, apostar y gastar o regalar mucho dinero.
  • Estado de ánimo muy irritado, pensamientos apresurados, hablar mucho y tener creencias falsas acerca de sí mismo o de sus capacidades.
  • Hablar rápidamente.
  • Preocupación acerca de cosas que no son ciertas (delirios).

Episodio depresivo

  • Estado de ánimo deprimido o tristeza diariamente.
  • Problemas para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
  • Problemas en la alimentación como falta de apetito y pérdida de peso, o consumo exagerado de alimentos y aumento de peso
  • Sentimientos de minusvalía, desesperanza o culpa.
  • Pérdida del placer al realizar actividades que alguna vez disfrutaba.
  • Pérdida de la autoestima.
  • Pensamientos de muerte o suicidio.
  • Dificultad para conciliar el sueño o dormir demasiado.
  • Alejarse de los amigos o las actividades que alguna vez disfrutaba.

Episodio depresivo mayor

Este tipo de episodio ocurre cuando los síntomas son muy graves y pueden afectar el desarrollo normal de las actividades cotidianas en diferentes lugares como el trabajo, colegio, universidad, etc. Mayo Clinic explica sus características:

  • Estado de ánimo depresivo. Sentirse triste, vacío con ganas de llorar. En los niños puede presentarse como irritabilidad.
  • Pérdida del interés muy fuerte para realizar actividades.
  • Pérdida de peso sin haber realizado dieta.
  • Aumento o disminución del apetito (niños).
  • Problemas para conciliar el sueño o dormir demasiado.
  • Agitación.
  • Pérdida de la energía.
  • Sentimientos de inutilidad.
  • Sentimientos de culpa excesiva.
  • Reducción de la capacidad de concentración y pensamiento.
  • Pensar, planificar o intentar suicidarse.

¿Cuándo pedir ayuda?

Hay muchas personas que tienen trastorno bipolar y no reconocen los síntomas. Asimismo, no identifican hasta qué punto esa inestabilidad emocional puede afectar negativamente su vida. Es importante consultar a un médico o psicólogo regularmente para revisar cómo se encuentra la salud mental de cada persona. Esto permitirá que el profesional pueda realizar un diagnóstico oportuno.

Sobre esa misma línea, “los pensamientos y los comportamientos suicidas son frecuentes en las personas que tienen trastorno bipolar”. Por eso, si en caso de pensar en hacerse daño o se conoce a alguien, se debe acudir a urgencias para recibir la atención médica adecuada.

La presencia de trastornos o problemas mentales no es la única razón para ir al psicólogo. La principal motivación para hacerlo es querer mejorar el estado de salud mental y mejorar la calidad de vida. La psicología se encarga de explorar algunos conceptos como la percepción, la inteligencia, la memoria, personalidad, la conciencia y los procesos inconscientes. En la actualidad, algunas instituciones de salud han incluido los servicios de salud psicológicos con sesiones y terapias, porque reconocen que ayuda a mejorar la calidad de los pacientes, indica Sanitas, entidad de salud.