La grasa es un tipo de nutriente y las personas la necesitan un poco en la dieta, pero no demasiada, pues la grasa es una fuente de energía y ayuda al cuerpo a absorber vitaminas, pero en exceso puede causar problemas al corazón, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Por ello, el Diario La Prensa reveló que las cinco señales que indican que se está consumiendo mucha grasa son:

1. Sueño o cansancio.

2. Diarrea.

3. Hinchazón y gases.

4. Aumento de peso

5. Sueño ligero.

Por ello, la biblioteca explicó que las personas deben evitar o limitar los alimentos ricos en grasas saturadas que son las del tipo “malo” y se encuentran en la carne y en otros productos de origen animal, tales como mantequilla o manteca, queso y en toda leche, salvo la leche descremada. Son sólidas a temperatura ambiente.

Además, las grasas saturadas también se encuentran de forma líquida en los aceites de palma y de coco, los cuales se suelen usar en los productos de panadería disponibles en el supermercado.

En consecuencia, las grasas saturadas deben ser menos del 6 % de las calorías diarias totales.

Otros tipos de grasas

  • Las grasas no saturadas son grasas “buenas” que se encuentran principalmente en las verduras, frutos secos, semillas y pescado. A temperatura ambiente, estas son líquidas, no sólidas. Hay dos categorías grandes de grasas buenas: grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Se encuentran en la mayoría de los frutos secos, productos de soja, aceite de oliva, aceite de maní, aceite de canola, aguacates (paltas), atún blanco y salmón.
  • Las grasas trans son el peor tipo de grasas alimentarias, y se encuentran de manera natural en pequeñas cantidades en algunos productos de origen animal como la carne roja, el queso y la leche entera, y son de origen sintético que hace que los aceites líquidos se vuelvan sólidos. Se pueden encontrar en la margarina y en ciertos bocadillos que se compran en el supermercado o en un restaurante, en productos de panadería y en frituras.

Función de las grasas

La Fundación del Corazón reveló en su portal web las principales funciones de las grasas:

  • Energética: aportan 9 Kcal. por gramo (38 Kj), más del doble que los demás nutrientes. Si la ingesta de grasas supera las necesidades diarias, se almacenan directamente en el tejido adiposo en forma de triglicéridos. Por eso los alimentos ricos en grasa se denominan “engordantes”.
  • Estructural: el colesterol forma parte de las membranas celulares y es precursor de esteroides hormonales, ácidos biliares y vitamina D.
  • Transporte de vitaminas liposolubles (A, D, E, K y carotenoides).
  • Aportan ácidos grasos esenciales para el organismo.
  • Aumentan la palatabilidad (hacen más grato al paladar) de los alimentos.
  • La grasa llena los adipocitos y aísla al cuerpo para ayudar a mantenerlo caliente.
  • Ayudan a las personas a sentir saciedad y esto hace que sea menos probable que coman en exceso.

¿Cómo empezar a comer más sano?

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, sugirió reemplazar los alimentos ricos en grasas saturadas con otros ricos en grasas insaturadas.

  • Usar aceite en lugar de mantequilla. Por ejemplo, saltear con aceite de oliva en lugar de mantequilla y usar aceite de canola para hornear.
  • Elegir carne magra y carne de aves de corral sin piel. Recortar la grasa visible de la carne. Eliminar la grasa y la piel de la carne de aves.
  • Limitar el consumo de alimentos procesados, que a menudo contienen grasa saturada. En cambio, buscar frutas y vegetales enteros cuando se tenga hambre.