La sensibilidad es un problema común en la población mundial, pues de cada diez personas esta afecta a siete de ellas y en una mayor proporción a las mujeres.
Este afectación se puede derivar de varias dificultades dentales como la retracción de encías o el desgaste del esmalte. La sensibilidad dental puede aparecer cuando la parte interna más blanda de los dientes, denominada dentina, queda expuesta. La dentina se encuentra debajo del esmalte y las encías.
De acuerdo con varios estudios realizados, la sensibilidad dental en la mayoría de los casos se da en la población entre 20 y 50 años de edad.
Por otro lado, las personas constantemente se preguntan cómo se sabe exactamente si se tienen los dientes sensibles y qué lo puede causar. Según el portal de la marca Colgate, las personas que han sufrido de sensibilidad dental son las que han sentido un fuerte dolor después de beber o comer bebidas calientes o frías.
Además, esto se puede derivar de un mal cepillado y mala higiene en la rutina diaria.
Causas frecuentes de la sensibilidad
- Cepillado extremadamente agresivo o con un cepillo con filamentos duros.
- Exceso de alimentos y bebidas ácidas.
- Bruxismo.
- Deterioro dental o lesión física en los dientes.
- Intervención dental reciente.
Remedios caseros para combatir la sensibilidad
La población que sufre esta dificultad por lo general acude a un especialista dental que de inmediato recomienda un gel o un enjugue con flúor, además de pastas de dientes con fórmulas especiales para dientes sensibles. Sin embargo, según el portal En Bata Dental, con remedios caseros la solución es efectiva.
- Enjuague bucal con bicarbonato de sodio o sal. El sodio y el bicarbonato son remedios efectivos para acabar con esta afectación. Solo se tiene que diluir una pizca de bicarbonato de sodio o sal en medio vaso de agua tibia y realizar enjuagues bucales dos veces al día. Se recomienda no usar el bicarbonato de sodio con frecuencia, ya que puede causar el efecto contrario, erosionar el esmalte de los dientes y poner en aprietos la salud bucal.
- Jengibre. Por lo general esta especia se usa para aliviar dolores relacionados con la tensión, es decir, adecuado para los dientes. Se recomienda hacer gárgaras con una infusión de jengibre tres veces al día; además, también se puede rallar y aplicar directamente sobre la zona afectada.
- Cayena. Su nombre más común es la pimienta roja y es conocida por tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Se deben realizar gárgaras con una pequeña cantidad diluida en agua por dos veces al día. A esta también se le puede agregar jengibre y hacer una mezcla efectiva.
- Aceite de canela. Dicho remedio es vital si la persona ha consumido bebidas frías o calientes, pues de inmediato se aplica sobre el diente un poco de aceite sobre un algodón.
- Aceite de clavo. Esta planta es esencial para combatir la sensibilidad dental, pues con su sustancia, el eugenol, desinflama con solo aplicar unas gotas en las zonas de molestia. Sin embargo, si no se tiene el aceite, basta con masticar la planta también para combatir el problema.
- Aceite de mostaza y sal de roca. El sodio de roca tiene propiedades antibacterianas, mientras que el aceite de mostaza ayuda a fortalecer las encías. Hay que mezclar una cucharadita de sal con una de mostaza y frotar las encías y los dientes. Dejar que la mezcla actúe unos minutos y enjuagar con agua tibia.