Ser el primer hijo es una ventaja. Así lo reveló un estudio reciente de la Universidad de Edimburgo, Escocia, para el cual los investigadores analizaron datos de más de 5.000 familias durante 15 años. Los expertos encontraron que los primogénitos tienen mejor rendimiento académico, un coeficiente intelectual (CI) superior y buenos salarios al salir de la universidad. Esto confirma el llamado efecto del orden de nacimiento, según el cual los hijos mayores tienen ventajas evidentes debido a que sus padres les prestan mayor atención y los ayudan más a hacer las tareas del colegio. Lo anterior no quiere decir que los papás no les brinden cariño a sus hijos menores. Simplemente se relajan un poco más y ya no hacen las tareas con ellos ni los acompañan de la misma forma.