Entre un 30 y un 50 % de los rasgos de la personalidad están determinados y el resto se puede adquirir a medida que pasa el tiempo, por lo que el optimismo se puede ir trabajando paulatinamente a medida que se van desarrollando nuevos hábitos.

De acuerdo a esto, la forma de se delas personas no se debe solo a un factor genético, sino que se puede ir moldeando a medida que se adquieren nuevas costumbres en la vida, o que se modifican de alguna manera las que ya se tienen.

El optimismo no es solo es la clave de la felicidad sino de la longevidad | Foto: Getty Images

El optimismo se cultiva

Olivier Courtin-Clarins en su libro Guess my age if you can, habla de la información que se recibe a diario y como esta influye en el optimismo de las personas.

“A menudo decimos que tenemos cuidado con lo que comemos, pero también necesitamos ser cuidadosos con las palabras que nos encontramos. Da un paso atrás cuando leas información negativa o cuando alguien cercano a ti haga ciertos comentarios. Recuerda que esto puede ser solo una percepción de la realidad (...)”, afirma el autor.

Este escritor habla de la importancia de revisar las informaciones que se buscan y que se leen ya que por instinto natural, se tiende a buscar las malas noticias.

Con respecto a este mismo tema, Catherine Testa, fundadora de L’Optimisme, explica que, según varios estudios, nuestro cerebro retiene 13 veces más información negativa que positiva, por lo que se aconseja buscar información positiva en el entorno que rodea a las personas, para no abrumarse con cosas negativas.

La idea no es irse a los extremos e ignorar todo lo negativo que pasa en la vida, sino guardar la justa medida para que lo positivo pese mucho más que lo negativo.

Por su parte, la escritora experta en bienestar y buenos hábitos Mel Robbins, también se refiere al tema pero haciendo énfasis en las redes sociales, en donde también es necesario hacer una selección apropiada de los contenidos en beneficio propio, evitando que los comentarios dañen el autoestima de las personas.

Busque información positiva en el entorno que le rodea. | Foto: Getty Images

El optimismo como fuente de juventud

De acuerdo a lo que explica el doctor Courtin-Clarins en su libro, el optimismo ocasiona una reacción física que origina una respuesta antiinflamatoria, la cual mejora el sistema inmune y que, por tanto, es clave para envejecer bien.

Aunque para muchos puede sonar un poco extraña esta apreciación, lo cierto es que hay estudios que confirman que ser optimista puede aumentar la esperanza de vida hasta un 19% frente a los pesimistas, según un estudio de la Universidad de Harvard y Mayo Clinic.

el optimismo afecta también el estilo de vida de las personas.

Además, otras investigaciones referentes al tema han coincido en afirmar que el optimismo afecta también el estilo de vida de las personas, debido a que las personas optimistas hacen más ejercicio y siguen dietas más saludables.

Además, las emociones positivas estimulan la capacidad del cuerpo para regenerarse y relajarse. Ser optimista ayuda a vivir mejor. Y aunque no es fácil cambiar, “hay cientos de maneras diferentes de ser optimista”, explica Courtin-Clarins.