Una de las grandes aspiraciones de las personas es ser felices y tener una buena calidad de vida; sin embargo, definir la felicidad en un solo término es complejo, ya que cada persona tiene su propia definición. Lo que está claro es que la serotonina es la que regula los estados de ánimo y se conoce como ‘la hormona de la felicidad’.

De acuerdo con Mayo Clinic, la serotonina es una sustancia química que el cuerpo produce de manera natural y es necesaria para que las células nerviosas y el cerebro funcionen. Cabe mencionar que demasiada serotonina en el organismo causa signos y síntomas leves que pueden variar.

La hormona de la felicidad está ligada al control de las emociones y del estado de ánimo, también cumple con otras funciones. Por ejemplo, cuando aumentan sus niveles en los circuitos neuronales se produce una sensación de bienestar, relajación y satisfacción, lo cual hace que aumente la concentración y la autoestima. Pero cuando las concentraciones de serotonina son bajas, esto puede llegar a causar problemas de depresión.

De esta manera, si se lleva un ritmo de vida demasiado agitado, con una alimentación poco saludable y sedentarismo, se puede provocar un descenso de los niveles de serotonina. De este modo, es importante incrementar los niveles de la hormona de la felicidad en el cuerpo, y el portal web Mundo Deportivo da a conocer algunas estrategias útiles para aumentarla.

Practicar ejercicio físico: Hacer alguna actividad física de manera regular no solo permite mantener el cuerpo sano, sino que esta práctica proporciona una sensación de bienestar. Este sentimiento de placer se debe a la cantidad de hormonas que el cuerpo activa durante la práctica deportiva y cuyos efectos tienden a durar varias horas después del entrenamiento. Es importante mencionar que al hacer ejercicio se activan por lo menos 50 hormonas diferentes, entre ellas, la serotonina, la hormona de la felicidad.

Cuidar la alimentación: Para producir los niveles de serotonina, el organismo necesita el triptófano, el cual se obtiene a partir de ciertos alimentos como las frutas. De este modo, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Binghamton de Nueva York concluyó que los adultos mayores que consumían una menor cantidad de carbohidratos y más frutas sufrían menos episodios depresivos y de ansiedad.

Consumir frutas como el banano, ayuda a relajar el sistema nervioso y aumentan la secreción de la hormona de la felicidad. | Foto: Archivo

Expertos aconsejan consumir frutas como el banano, que ayuda a relajar el sistema nervioso, además de los frutos secos, lácteos, legumbres como la soja, alubias, garbanzos y lentejas; y el huevo, dado que por su cantidad de triptófano aminoácido ayuda a producir serotonina y melatonina.

Incluir a la rutina técnica de relajación: El yoga es una de las técnicas que busca el equilibrio entre la mente y el cuerpo, lo cual lo convierte en una excelente herramienta de gestión emocional. A su vez, esta técnica permite controlar la respiración, superar la ansiedad y aumentar la capacidad del sueño. Psicólogos también recomiendan la técnica de la musicoterapia, la aromaterapia y la práctica del Taichí.

Dormir las horas necesarias: Cuando una persona duermen, el cuerpo restablece los niveles de serotonina, por lo que un descanso adecuado es fundamental para una buena salud mental. Según Mayo Clinic, los adultos que duermen menos de siete horas por noche tienden a tener un estado de salud deficiente, en el que se incluye fuertes estados de depresión.

Controlar los niveles de vitaminas D: Esta interfiere en la síntesis de la serotonina, por lo que es muy habitual que la mayoría de las personas se sientan más animados en días soleados; no obstante, es importante cuidar la piel, ya que la alta exposición a los rayos UV podría ocasionar graves enfermedades.