La circulación sanguínea se define come el flujo o movimiento de la sangre por todo el cuerpo, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

“La sangre transporta oxígeno, nutrientes y otras sustancias importantes desde el corazón, a través de los vasos sanguíneos, al resto de las células, tejidos y órganos del cuerpo”, señaló el Instituto.

Además, agregó que la circulación sanguínea también ayuda a eliminar del organismo los desechos, como el dióxido de carbono.

Una buena circulación sanguínea es vital para las personas. | Foto: Getty Images

Por ello, el portal e-consejos reveló cuáles son los siete alimentos clave para promover una mejor circulación sanguínea:

1. Agua. El agua es el componente químico principal del cuerpo y representa aproximadamente del 50 % al 70 % del peso corporal y la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.

2. Jengibre. Contiene compuestos antiinflamatorios que mejoran la circulación de la sangre.

3. Cúrcuma. Tiene propiedades desinflamatorias que permite que la sangre fluya de manera fluida.

4. Nueces. Tienen “una sustancia llamada tiamina, que optimiza el funcionamiento del sistema circulatorio”, según el portal.

5. Cítricos. Contiene grandes cantidades de potasio permitiendo que la sangre circule con mayor facilidad.

6. Chile. La vitamina C presente en estos alimentos ayuda a regular la presión arterial a través de la relajación de los vasos sanguíneos y mejorando la función del endotelio vascular, de acuerdo con el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.

7. Sandía y tomate. “Estas dos frutas son una fuente ideal de una sustancia llamada que ejerce una acción antioxidante que previene los coágulos sanguíneos y favorece la buena circulación”, explicó el portal.

Una buena alimentación debe estar acompañada de una buena rutina de ejercicio. | Foto: Getty Images

Entre tanto, el protal Medical News Today reveló que otras formas de promover una mejor circulación sanguínea son:

1. Correr: El Grupo Sanitas de España reveló que un estudio publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology demuestra que las personas que optan por correr para la práctica habitual de ejercicio físico tienen un 30 % menos de probabilidades de morir que los que no hacen ningún tipo de ejercicio y un 45 % menos de hacerlo a causa de una enfermedad o accidente cardiovascular.

2. Practicar yoga: Esta disciplina combina posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud en general.

3. Tener un peso saludable. De acuerdo con el Ministerio de Salud, se considera un peso saludable aquel que nos permite mantenernos en un buen estado de salud y calidad de vida. También se entiende como los valores de peso, dentro de los cuales, no existe riesgo para la salud de la persona.

Mantener un peso saludable es ideal para prevenir las enfermedades no trasmisibles. | Foto: Getty

4. Comer pescado. la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos recomienda el pescado como parte de una dieta saludable para la mayoría de las personas, pero las mujeres embarazadas, que planean quedar embarazadas o que están amamantando, y los niños pequeños deben evitar comer pescado con el potencial de altos niveles de contaminación por mercurio.

  • Los adultos deben comer por lo menos 8 onzas (226,80 g) o dos porciones de pescado rico en omega 3 a la semana. El tamaño de la porción es de 4 onzas (113,40 g) o aproximadamente el tamaño de una baraja de cartas.
  • Las mujeres embarazadas, que planean quedar embarazadas o que están amamantando deben comer hasta 12 onzas (340,20 g) de mariscos por semana de una variedad de opciones que son más bajas en contaminación por mercurio.
  • Los niños también deben comer pescado de opciones con menos mercurio una o dos veces por semana. El tamaño de la porción para niños menores de 2 años es de 1 onza (28,34 g) y aumenta con la edad.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.