El cerebro es importante para el funcionamiento del cuerpo humano, pues es considerado como el centro de control. “Controla los pensamientos, la memoria, el habla y los movimientos. Regula la función de muchos órganos. Cuando el cerebro está sano, funciona de forma rápida y automática. Sin embargo, cuando ocurren problemas, los resultados pueden ser devastadores”, explica Medline Plus.
Para mantener un cerebro sano se debe tener un estilo de vida saludable. Aunque hay algunas enfermedades cerebrales que son genéticas, hay otras en las que se desconoce su causa. La inflamación del cerebro es una de las afecciones que puede afectar las funciones cerebrales y causar pérdida de la vista, debilidad y parálisis.
Gracias al avance científico y médico, se han podido determinar diferentes hábitos para mejorar la salud del cerebro. Algunos de ellos están enfocados en la atención y el aprendizaje, mientras que otros tienen que ver con la alimentación.
En este sentido, el portal Mejor con Salud recomienda siete alimentos que sirven para potenciar las diferentes funciones cerebrales. El primero de ellos es el brócoli, que al ser rico en antioxidantes, mejora la actividad cerebral. El segundo son las nueces, fruto con un alto contenido en vitamina B y E, nutrientes que reducen el riesgo de sufrir un deterioro cognitivo.
La cúrcuma también aparece en esta lista y por ser rico en antioxidantes, evita el riesgo de padecer Alzheimer. El cuarto alimento es el tomate, cuyos nutrientes ayudan a agudizar la memoria. El quinto es la calabaza, que por contener ácido fólico previene la contracción del cerebro.
El sexto alimento es la espinaca, que al presentar un alto contenido de magnesio, fortalece las membranas celulares y previene la demencia. Y, por último, figura el banano, cuyos minerales optimizan la memoria.
Alzheimer: estos son algunos síntomas iniciales de la enfermedad
- Problemas en la memoria cotidiana: el hecho de empezar a olvidar constantemente cosas del día a día es uno de los factores que más alertan los expertos. Tanto si es información que recién se conoce como fechas o nombres, es importante prestarle atención.
- Dificultad para resolver problemas: problemas para seguir una receta de cocina, pagar las cuentas o llevar la contabilidad de algún gasto casero podría ser un signo de alarma. También puede incluirse la indecisión en planes a corto o largo plazo, o seguir al pie de la letra un plan.
- Dificultad en tareas cotidianas: otro de los signos de alarma puede estar más involucrado con olvidar cómo hacer cosas básicas de todos los días, como encender una lavadora, usar un electrodoméstico u olvidar si se hizo aseo en el hogar.
Asimismo, cuando se presentan estos síntomas, puede venir acompañado también de olvidar conducir, en cuanto a no saber cómo llegar a un lugar recurrente.
- Desorientación: de acuerdo con la Fundación del Alzheimer en España, este es uno de los síntomas que también se puede dar en la fase moderada de la enfermedad. Este signo de alerta puede consistir en la desorientación espacial, donde la persona no sabe dónde está o cómo llegó a un lugar. También puede desubicarse en cuanto a fechas y temporadas del año.
- Dificultad para comprender imágenes: en este caso, una persona puede no reconocer a quienes salen en una fotografía, aunque sean familiares o amigos. También puede parecerle extraño el paisaje, aunque lo conozca.
El mismo caso se puede dar con las palabras, al leer un periódico o un libro, la persona podría manifestar no entender las oraciones o no recordar cómo hacerlo.
Dificultad para comprender relaciones entre objetos, Complicaciones para expresarse, Olvidos de objetos, Cambios en el humor, uno de los síntomas de Alzheimer inicial.