Para tener un cerebro sano hay que llevar una alimentación saludable y mantener algunas costumbres como, por ejemplo, jugar al abecedario, tener conversaciones con personas allegadas, leer, entre otras más.

La importancia de cuidar la salud cerebral radica en que con el paso del tiempo y la vejez pueden ir llegando diferentes afecciones como la demencia y la misma enfermedad de Alzheimer, la cual se ha hecho muy común en el último tiempo.

Por eso, el portal The New York Times recomienda consumir los siguientes grupos de alimentos para potenciar el cerebro:

1. Vegetales de hojas verdes. “Son la base de una dieta para la salud del cerebro porque son baratas, versátiles y tienen una alta proporción de nutrientes en relación con las calorías. La col rizada es su favorita, pero las espinacas, la rúcula, las coles, las remolachas y las acelgas también son grandes fuentes de fibra, folato y vitaminas C y A”, indica la plataforma.

Variedad de alimentos veganos saludables, fuentes de proteínas a base de plantas y alimentos para la construcción del cuerpo. Tofu soja tempeh, vegetales verdes, nueces, semillas, harina de avena con quinua y espirulina. Vista desde arriba | Foto: Getty Images

2. Frutas y verduras coloridas. “Cuanto más color tenga tu plato, mejor será la comida para tu cerebro. Los estudios sugieren que los compuestos de las frutas y verduras de colores vivos, como los pimientos rojos, los arándanos, el brócoli y las berenjenas, pueden tener un impacto en la inflamación, la memoria, el sueño y el estado de ánimo”.

3. Mariscos. “Las sardinas, las ostras, los mejillones, el salmón salvaje y el bacalao son fuentes de ácidos grasos omega-3 de cadena larga, esenciales para la salud del cerebro. Los mariscos también son una buena fuente de vitamina B12, selenio, hierro, zinc y proteínas”.

4. Nueces frijoles y semillas. “Los frutos secos y las semillas, como los anacardos, las almendras, las nueces y las semillas de calabaza, son un buen tentempié, pero también pueden añadirse a los platos salteados y a las ensaladas. Los frijoles negros y rojos, las lentejas y las legumbres también pueden añadirse a sopas, ensaladas y estofados o disfrutarse como comida o guarnición”.

5. Hierbas y especias. “Cocinar con especias no solo hace que la comida sepa mejor, sino que los estudios sugieren que ciertas especias pueden conducir a un mejor equilibrio de los microbios intestinales, reducir la inflamación e incluso mejorar la memoria”.

Variedad de especias y hierbas en el puesto del mercado callejero árabe. Zoco Waqif en Doha, Qatar. | Foto: Getty Images

6. Alimentos fermentados. “Los alimentos fermentados se elaboran combinando leche, verduras u otros ingredientes crudos con microorganismos como levaduras y bacterias. Un estudio reciente ha descubierto que seis raciones diarias de alimentos fermentados pueden reducir la inflamación y mejorar la diversidad del microbioma intestinal”.

7. Chocolate negro. “Las personas que consumen regularmente chocolate negro tienen un 70 por ciento menos de riesgo de padecer síntomas de depresión, según una gran encuesta gubernamental realizada a casi 14.000 adultos”, concluye el sitio.

Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurológico progresivo que hace que el cerebro se encoja (atrofia) y que las neuronas cerebrales mueran, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, explicó que la enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, un deterioro continuo en el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales, que afecta la capacidad de una persona para vivir de forma independiente.

Estados Unidos dio luz verde a un nuevo medicamento para tratar el Alzheimer. | Foto: Getty Images / PamelaJoeMcFarlane

Adicional, señaló que las causas exactas de esta enfermedad no se comprenden en su totalidad, pero a un nivel básico, las proteínas del cerebro no funcionan con normalidad, lo que interrumpe el trabajo de las neuronas cerebrales y provoca una serie de eventos tóxicos.

  • Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
  • Olvidarse de conversaciones, citas o eventos, y no recordarlos después.
  • Colocar sistemáticamente objetos personales en el lugar equivocado, a menudo en lugares absurdos.
  • Perderse en sitios que ya conocen.
Los hábitos saludables contrarrestan los riesgos de desarrollar Alzheimer. | Foto: Getty Images
  • Finalmente, olvidarse de los nombres de familiares y objetos de uso cotidiano.
  • Tener problemas para identificar objetos con las palabras correctas, expresar pensamientos o participar en conversaciones.