Una de las enfermedades que más complicaciones les generan a las personas que la padecen es el cáncer. Por eso, una vez que es detectado, se debe empezar el tratamiento lo más pronto posible. Solo así, existirán más posibilidades de curarlo.
En todas las afecciones lo mejor siempre está en la prevención. En este caso, para evitar diferentes tipos de cáncer es de vital importancia tener una dieta alimenticia saludable, practicar ejercicio y dormir bien.
En este sentido, hay una serie de consejos que se deben tener en cuenta para prevenir el surgimiento de un cáncer como el de estómago, que es uno de los más agresivos.
Pero, antes de mencionarlas, es oportuno entender esta enfermedad.
“El cáncer de estómago consiste en un crecimiento de células que comienza en el estómago y puede desarrollarse en cualquier parte de este órgano. En los Estados Unidos, el cáncer de estómago tiene más probabilidades de comenzar junto a la unión gastroesofágica. Esta es la parte donde el conducto largo por el que pasa el alimento que se ingiere se une al estómago”, explica el portal especializado Mayo Clinic.
Los principales síntomas de esta enfermedad son:
- Dificultad para tragar.
- Dolor abdominal.
- Sensación de hinchazón abdominal después de comer.
- Sensación de saciedad después de comer cantidades pequeñas de comida.
- No tener hambre cuando se espera tenerla.
- Acidez estomacal.
- Indigestión.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Pérdida involuntaria de peso.
- Sentirse muy cansado.
- Heces de color negro.
Ahora bien, la plataforma digital Cuídate Plus ofrece los siguientes consejos para evitar un cáncer de estómago.
- Consumir gran cantidad de vegetales y frutas frescas, pilares de la dieta mediterránea, y reducir los platos salados y ahumados, así como los alimentos ultra-procesados.
- Conservar correctamente los alimentos.
- No fumar.
- Evitar la obesidad, mantener un peso corporal normal y practicar ejercicio físico disminuye el riesgo de cáncer.
Cáncer: ¿por qué la quimioterapia causa efectos secundarios?
La quimioterapia es una de las opciones que los médicos recomiendan para combatir el cáncer. La elección de este tratamiento depende del tipo de cáncer que se tenga y la etapa en la que se encuentre el paciente, entre otros factores.
Este es un tratamiento farmacológico con sustancias químicas muy fuertes, las cuales destruyen las células de crecimiento rápido en el cuerpo humano.
“Los objetivos de la quimioterapia dependen del tipo de cáncer y de cuánto se haya diseminado. A veces, el objetivo del tratamiento es destruir todo el cáncer y evitar que vuelva a aparecer. Si esto no es posible, la quimioterapia puede retrasar o ralentizar el crecimiento del cáncer”, apunta la Sociedad Americana de Oncología Clínica.
De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, dependiendo del tipo de cáncer y el lugar donde esté la quimioterapia, puede ser administrada al paciente de diferentes formas, como las siguientes:
- Inyecciones intramusculares.
- Inyecciones subcutáneas.
- En una arteria.
- En una vena (intravenosa o IV).
- Píldoras tomadas por vía oral.
- Inyecciones en el líquido que rodea la médula espinal o el cerebro.
La Sociedad Americana de Cáncer explica que la quimioterapia es un tratamiento que puede causar efectos en el organismo a corto y a largo plazo. Esto se debe a que este tipo de medicamentos circulan por todo el cuerpo y afectan negativamente las células sanas y normales. Este tratamiento puede dañar las células del corazón, vejiga, riñones, sistema nervioso y pulmones.
Los efectos secundarios de la quimioterapia pueden incluir los siguientes:
- Cansancio.
- Caída del cabello.
- Tendencia a presentar fácilmente moretones y sangrados.
- Infección.
- Anemia (recuentos bajos de glóbulos rojos).
- Náuseas y vómitos.
- Cambios en el apetito.
- Estreñimiento.
- Diarrea.
- Problemas en boca, lengua y garganta como úlceras (llagas) y dolor al tragar.
- Problemas en músculos y nervios como entumecimiento, hormigueo y dolor.
- Cambios en la piel y las uñas, como sequedad y cambio de color.
- Cambios urinarios y problemas renales.
- Cambios en el peso.
- Efecto del quimiocerebro que puede afectar la capacidad para concentrarse y enfocarse.