La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó este martes que en el mundo ya se han detectado 429 casos de hepatitis aguda en niños, de los cuales la mayoría se han diagnosticado en los países europeos.
Asimismo, y aunque han avisado que “cada día los números van cambiando”, hasta la fecha seis niños ya han fallecido y alrededor de 26 han necesitado un trasplante de hígado, siendo la mayoría de ellos menores de 5 años.
Del mismo modo, la OMS explicó que el 15 % de los casos de hepatitis aguda han necesitado ingreso hospitalario o en una unidad de cuidados intensivos (UCI). “Seguimos instando a los estados miembros a que investiguen y notifiquen los datos”, enfatizó.
La OMS fue informada por primera vez el 5 de abril de 10 casos en Escocia detectados en niños menores de 10 años.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijeron en días pasados que estaban investigando 109 casos, de los que se han notificado cinco muertes.
La OMS califica el brote de inflamación hepática grave como hepatitis aguda de origen desconocido entre los niños pequeños.
Los virus comunes de la hepatitis no han sido registrados en ninguno de los casos, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y la OMS.
Casos en América
Cabe recordar que el pasado 10 de mayo Perú emitió una alerta epidemiológica por esta misteriosa hepatitis de origen desconocido, según informó el martes el Gobierno.
El objetivo de la medida oficial es redoblar la prevención en hospitales para reportar cualquier caso anómalo de hepatitis infantil y fue anunciada en momentos que Perú lleva 26 meses en estado de emergencia por la pandemia de covid-19.
“En las Américas se han registrado casos en los Estados Unidos, mientras que en nuestro país no se han reportado casos, y por ello se recomienda a los países de la región monitorear la situación”, señaló el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud en un comunicado.
Esta hepatitis produce ictericia, diarrea, vómitos y dolores abdominales. Algunos casos han requerido un trasplante de hígado y al menos cuatro niños han fallecido. Los virus comunes de la hepatitis no han sido detectados en ninguno de los casos, según la OMS.
Un análisis de estos misteriosos casos de hepatitis en Estados Unidos llevó a las autoridades sanitarias del país a pensar que su origen podría ser un patógeno usual llamado adenovirus 41, aunque por ahora esto sigue siendo una hipótesis.
Los adenovirus, normalmente banales, provocan problemas respiratorios, conjuntivitis o problemas digestivos. Son más frecuentes en invierno y se transmiten fácilmente en guarderías infantiles y escuelas. La mayoría se infecta antes de los 5 años.
Los síntomas
Según precisan los expertos, hasta el momento la sintomatología a la que se ha asociado esta enfermedad es la presencia de ictericia (que traduce una alta concentración de bilirrubina en la sangre), situación que va acompañada de dolores abdominales y vómitos, que han derivado en insuficiencias hepáticas que han sugerido incluso que se estudie la necesidad de trasplantes.
En ese mismo sentido, otros de los signos de la enfermedad descritos por las autoridades sanitarias son la presencia de náuseas, coloración oscura de la orina, heces de color claro y la piel y los ojos se tienden a poner amarillentos.
Sobre su contagio, se ha señalado que puede estar asociado a la adquisición de alguna de las otras variantes de la hepatitis, denunciando que esta tiene la connotación aguda, debido a la rapidez con la que se presenta la inflamación y se comienzan a evidenciar los signos de ella.
En ese sentido, es importante tener en cuenta que en el caso de las variantes A y E, estas están asociadas a ingesta o contacto de comida o agua de personas que ya tienen el virus.
En el caso de la variante B, C y D, el contagio se da por contacto de fluidos; incluida la sangre.
Por lo anterior, y debido a que aún no se tiene una claridad establecida frente al origen real del virus, y por ende de los medios reales de su contagio, las autoridades sanitarias han invitado a los padres y responsables de los menores a extremar las medidas sanitarias, frenando escenarios como los descritos, claves en los casos de contagio de las otras enfermedades, refiriendo la importancia de cuidar los alimentos que se suministran a los niños, así como adelantar lavados frecuentes de manos y cuidado con escenarios donde puedan estar en contacto con fluidos de otras personas.
En esa misma senda, el llamado de las autoridades médicas también está a no descuidar los esquemas de vacunación de los niños, recordando que incluso, recientemente, en el caso de América Latina, la OPS había manifestado especial preocupación frente al descenso de las cifras de inmunización o aplicación del esquema básico de vacunación infantil, refiriendo que estas cifras no solo están ligadas a la pandemia, pues esta situación había comenzado a evidenciarse incluso desde antes.
Así, es importante recordar que la vacuna contra la hepatitis A debe ser puesta durante los primeros meses de vida de los niños, más precisamente entre el año y los dos años, situación que debe ser inexcusable, más aún si dentro de los planes se tiene un desplazamiento a alguno de los países que ya confirmaron la presencia de la enfermedad.
En cuanto a la eventual presentación de síntomas, los especialistas refieren la importancia de consultar a los expertos, evitando la automedicación y procurando condiciones de descanso al niño.
En ese sentido, también prenden las alarmas frente al uso de medicamentos como el Paracetamol, explicando que ello podría ser riesgoso, advirtiendo que, si en efecto está afectado el hígado, el organismo procesaría dicha sustancia como tóxica.
Así, lo recomendable es el abundante suministro de líquidos.
*Con información de la AFP y Europa Press.