Cuatro turistas espaciales estadounidenses iniciaron el miércoles un increíble viaje en gravedad cero en una nave espacial SpaceX, donde deben pasar tres días en órbita alrededor de la Tierra sin ningún astronauta profesional a bordo, una primicia histórica.
El cohete Falcon9 despegó a la hora prevista, las 8:02 p. m., desde la mítica área de lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida, en medio de una bola de fuego que iluminó la noche.
Unos minutos más tarde, el primero y luego el segundo piso del cohete se separaron, dejando la cápsula Dragon y sus pasajeros solos en el cosmos.
“Pocos han estado allí antes y muchos seguirán. La puerta se está abriendo ahora, es bastante sorprendente”, dijo el multimillonario Jared Isaacman, el comandante de la misión, desde el interior de la cápsula después de llegar al espacio.
Deben viajar más lejos que la Estación Espacial Internacional (ISS), en una órbita objetivo de 575 km. Cada día darán la vuelta al mundo unas 15 veces.
Llamada Inspiration4, la misión representa un paso hacia la democratización del espacio, al demostrar que el cosmos no está reservado solo para tripulaciones de astronautas entrenadas a lo largo de los años.
Tras recibir la visita del jefe de SpaceX, Elon Musk, los cuatro tripulantes se subieron hacia las 16H00 locales en varios Tesla blancos bajo el sol y el aplauso de una pequeña multitud, para llegar al edificio donde se colocarían sus trajes especiales antes de embarcar.
Musk es también el fundador de la compañía de autos eléctricos Tesla.
No obstante, en el vuelo de tres días, los tripulantes no contarán con duchas, ni camas, por lo que tendrán que dormir en el mismo lugar en que estaban sentados al momento del despegue, aunque sí contarán con baño en la cápsula, según contó Yajaira Sierra-Sastre, de la NASA, en diálogo con CNN,
“Es interesante que el espacio sea muy reducido, puesto que es una manera de explorar cómo una tripulación puede ejecutar funciones y tareas en un espacio de tiempo. Una diferencia entre vuelos de Blue Origin y Virgin Galactic con el de SpaceX, es que los dos primeros fueron suborbitales, es decir, que no llegan a la órbita, pero el segundo sí lo es”, resaltó la científica.
Formación acelerada
Al final de su viaje, comenzarán un vertiginoso descenso para aterrizar frente a Florida.
Para SpaceX, se trata nada menos que de un primer paso hacia una humanidad multiplanetaria, que es la visión definitiva de Musk.
“Esto acaba de empezar, dijo Jared Isaacman en una conferencia de prensa el martes.
A bordo, serán analizados sus datos biológicos (ritmo cardiaco, sueño, por ejemplo), así como sus capacidades cognitivas.
Los turistas podrán gozar de una vista espectacular a través de un domo vidriado instalado por primera vez en la cápsula Dragon.
Su entrenamiento duró apenas unos seis meses. El vuelo debería ser totalmente automático, pero la tripulación ha sido entrenada por SpaceX para tomar el control en caso de emergencia.
Los tripulantes también fueron sometidos a pruebas físicas. Juntos caminaron por la nieve hasta una altitud de más de 3.000 metros en el noroeste de Estados Unidos.
También experimentaron la fuerza g a la que estarán expuestos a través de una centrifugadora (un brazo largo que gira rápidamente) y de vuelos en jet.
La misión además recauda fondos para el Hospital Infantil St. Jude (Memphis, Tennessee), donde Hayley Arceneaux trabaja ahora tras haber sido tratada allí de niña.
Sector en ebullición
Esta misión pone fin a un verano boreal marcado por vuelos de multimillonarios al espacio.
El primero fue Richard Branson, el 11 de julio, quien despegó a bordo de la nave de Virgin Galactic, y unos días después Jeff Bezos, el fundador de Amazon, con su empresa Blue Origin.
Pero estos vuelos solo ofrecieron unos minutos de ingravidez.
Sin embargo, el advenimiento de los programas de empresas privadas marca un punto de inflexión.
“El despegue de Inspiration4 nos recuerda lo que se puede lograr cuando nos asociamos con la industria privada”, tuiteó el miércoles el jefe de la NASA, Bill Nelson.
SpaceX ya ha enviado a 10 astronautas a la ISS en nombre de la NASA como parte de tres misiones tripuladas y está planeando otros vuelos de turismo espacial.
El próximo será en enero de 2022, con tres empresarios a bordo.
Con información de la AFP.