Sentirse cansado en determinados momentos de la vida es normal. Sin embargo, cuando la afección se vuelve permanente y afecta el desarrollo de actividades diarias, es posible que la persona padezca del síndrome de fatiga crónica, un padecimiento que dura meses, sin causa ni explicación aparente y que empeora con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
Es común que quienes tienen esta afección no duerman bien, presenten dificultades con la memoria, el enfoque y la concentración y experimenten mareos que empeoran al pasar de estar acostado o sentado a ponerse de pie.
Si bien se desconoce la causa de este síndrome, existen muchas teorías, que van desde las infecciones virales hasta el estrés psicológico. Algunos expertos creen que el síndrome de fatiga crónica puede desencadenarse por una combinación de factores.
Dada su complejidad, no hay una única prueba para confirmar un diagnóstico de síndrome de fatiga crónica y por ello es probable que se requieran diversos análisis para descartar otros problemas de salud con síntomas similares. El tratamiento se centra en mejorar los síntomas, dicen los especialistas.
Síntomas
Los síntomas del síndrome de fatiga crónica pueden variar de una persona a otra, y la gravedad de los mismos fluctúa de un día para otro. Estos son algunos de los signos más comunes, según Mayo Clinic.
- Fatiga.
- Dolor de garganta.
- Dolores de cabeza.
- Agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello o las axilas.
- Dolor muscular o articular sin explicación.
- Mareos.
- Sueño no reparador.
- Agotamiento extremo después de realizar ejercicio físico o mental.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la enfermedad puede ser impredecible. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer o presentar cambios en cuanto a su intensidad a lo largo del tiempo.
Por su parte, la biblioteca médica MedlinePlus asegura que este síndrome al que también se le conoce con el nombre de encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica, puede afectar a cualquier persona y dificultar la realización de sus actividades normales. A veces es posible que ni siquiera pueda pararse de la cama.
“Cualquier persona puede tener síndrome de fatiga crónica, pero es más común en quienes tienen entre 40 y 60 años. Las mujeres adultas lo presentan con mayor frecuencia que los hombres adultos”, precisa la citada fuente.
Causas
Si bien se desconocen las causas, algunas personas pueden nacer con una predisposición al trastorno, que luego se desencadena por una combinación de factores. Los desencadenantes posibles comprenden lo siguiente:
- Infecciones virales. Debido a que algunas personas desarrollan el síndrome de fatiga crónica después de tener una infección viral, los investigadores analizan si son los virus los que desencadenan el trastorno. Entre los virus sospechosos se encuentran el de Epstein-Barr y el del herpes humano 6, pero aún no se ha encontrado una relación concluyente.
- Problemas del sistema inmunitario. Los sistemas inmunes de las personas que tienen el síndrome parecen estar levemente afectados, pero no está claro si este deterioro es suficiente como para causar este trastorno.
- Desequilibrios hormonales. Hay personas que experimentan niveles anormales en la sangre de las hormonas que se producen en el hipotálamo, en la hipófisis o en las glándulas suprarrenales, pero no hay certeza científica en torno a si es una de las causas del mencionado síndrome.
- Trauma físico o emocional. Algunas personas han indicado que experimentaron una lesión, una cirugía o estrés emocional significativo poco antes de que comenzaran los síntomas.
¿Existe un tratamiento?
De acuerdo con los expertos, por ahora no existe tratamiento o cura aprobados para esta enfermedad, pero es posible que se puedan tratar o controlar algunos de sus síntomas, los cuales deben identificarse de manera clara con el fin de iniciar acciones tendientes a su manejo.
Para los especialistas, dado que el proceso de desarrollar un plan de tratamiento y preocuparse del autocuidado puede ser difícil si tiene síndrome de fatiga crónica, es importante contar con el apoyo de familiares y amigos.