Los riñones son dos órganos clave para el buen funcionamiento del organismo, pues cumplen diversas funciones y una de las más importantes es filtrar y mantener la sangre libre de productos de desecho provenientes de los alimentos que la persona consume.

Estos órganos, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, se encargan también de eliminar el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales tales como sodio, calcio, fósforo y potasio en la sangre.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que dentro de cada riñón hay un millón de estructuras pequeñas llamadas nefrones, los cuales filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, lo que se vuelve orina.

“La mayoría de las enfermedades renales atacan los nefrones. Este daño causa que los riñones no puedan eliminar desechos. Las causas incluyen problemas genéticos, lesiones o medicamentos”, precia la mencionada fuente.

De acuerdo con los expertos, la enfermedad renal es “progresiva” porque el daño avanza lentamente por mucho tiempo, produciendo que los desechos se acumulen en el cuerpo. Cuando los riñones fallan es posible que la persona requiera someterse a diálisis o a un trasplante de riñón para mantener su salud.

En las fases iniciales de las enfermedades renales normalmente no se presentan síntomas, indican los expertos. Esto se debe a que estos órganos siguen trabajando lo suficiente por lo que el paciente se siente bien. En muchos casos, la única manera de saber si se tiene la enfermedad de los riñones es hacerse una evaluación con pruebas de sangre y orina.

“Los síntomas se desarrollan muy tarde. Ya cuando las personas están cerca a necesitar diálisis o trasplante. A medida que progresa la enfermedad, una persona puede presentar con hinchazón, llamada edema. El edema ocurre cuando los riñones no pueden deshacerse del exceso de líquido y sal. Puede aparecer en las piernas, los pies o los tobillos y con menos frecuencia en las manos o la cara”, precisa el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales.

Cuando la enfermedad de los riñones está avanzada se presentan síntomas o señales como los siguientes:

  • Dolor torácico
  • Piel seca
  • Picazón o entumecimiento
  • Cansancio
  • Dolores de cabeza
  • Aumento o disminución de la micción
  • Pérdida del apetito
  • Espasmos musculares
  • Náuseas
  • Falta de aliento
  • Problemas para dormir
  • Problemas de concentración
  • Vómitos
  • Pérdida de peso

Las personas con la enfermedad de los riñones también pueden desarrollar anemia, enfermedad ósea y desnutrición, aseguran los expertos.

¿Cómo cuidar los riñones?

Los especialistas aseguran que para mantener sanos los riñones lo primero que se debe hacer es controlar las enfermedades que tienen incidencia directa sobre éstos como la diabetes y la presión arterial alta.

Para hacerle frente a estas enfermedades es importante consumir alimentos saludables como frutas frescas, vegetales frescos o congelados, granos enteros y derivados lácteos semidescremados o descremados. Es clave disminuir la sal y la ingesta de alimentos con azúcar añadido.

Otro hábito determinante para mantener estos órganos en buen estado es la actividad física, la cual debe ser de al menos 30 minutos al día. De igual forma, es necesario trabajar para mantener un peso ideal. La recomendación es que si una persona tiene sobrepeso o es obesa, consulte con su médico o dietista para crear un plan de pérdida de peso realista.

Dormir suficiente también influye. Lo recomendable es hacerlo de siete a ocho horas cada noche. Si una persona fuma, debe dejar de hacerlo, al tiempo que debe limitar la ingesta de alcohol, pues esto puede aumentar la presión arterial y añadir calorías, que llevan a ganar peso. Lo aconsejable es una bebida diaria si es mujer y dos si es hombre.