Durante la etapa del envejecimiento se desencadenan un número significativo de enfermedades, es por eso, que los profesionales de la salud recomiendan llevar un estilo de vida saludable a lo largo de la vida, esto con el fin de evitar diversos padecimientos que se originan a lo largo de la vida.
Entre los hábitos para llevar un estilo de vida saludable se encuentran alimentarse de manera sana y equilibrada. La dieta de los adultos debe involucrar alimentos de todos los grupos (proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, frutos secos y grasas saludables), el profesional de la salud idónea para diseñar el plan de alimentación acorde para cada paciente es el nutricionista.
A una buena alimentación se le debe sumar la práctica frecuente de actividad física, esta debe estar acorde a las condiciones físicas de cada paciente; además es importar descansar el número adecuado de horas durante la noche y manejar el estrés, de la manera más sana posible.
Una de las enfermedades que se desencadenan de manera frecuente en la etapa de la vejez, es el Parkinson. Cabe aclarar que esto no quiere decir que personas jóvenes no puedan desencadenar el padecimiento; sin embargo, esto está más relacionado con un tema genético.
Según explican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, el Parkinson es una enfermedad que afecta el sistema nervioso y los nervios que se encuentran allí presentes, e incluso puede repercutir en diversas zonas del cuerpo que son controladas por los nervios.
“Los síntomas aparecen lentamente. El primero puede ser un temblor apenas perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque el trastorno también puede causar rigidez o una disminución del movimiento”.
“En las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson, el rostro puede tener una expresión leve o nula. Es posible que los brazos no se balanceen cuando se camina. El habla puede volverse suave o incomprensible. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson se agravan a medida que la afección evoluciona”.
Pese a los avances científicos, el Parkinson es una de las enfermedades que actualmente no tienen cura; sin embargo, los medicamentos formulados por el profesional de la salud para tratar dicha afección reducen de manera significativa varios de los síntomas generados por dicha afección. E incluso en algunas ocasiones, el médico tratante sugerirá llevar a cabo una cirugía en la que se busca regular partes del cerebro, con el fin de mejorar los síntomas.
Síntomas del Parkinson
La entidad de salud menciona al detalle los síntomas de esta patología.
- Temblores: estos, casi en todos los pacientes, se presentan de la misma manera e inician en una de las extremidades, por lo general, se presentan en las manos o los dedos de la misma. Es frecuente que el movimiento comience cuando el paciente se encuentra en reposo y que este disminuya cuando este empieza a llevar a cabo una tare a específica.
- Movimientos lentos: con el avanzar de la enfermedad, es frecuente que las personas que han sido diagnosticadas con Parkinson retarden sus movimientos, lo que implica que tomen más tiempo realizando tareas que eran habituales para ellos y que se llevan a cabo en un periodo corto de tiempo, pero ahora les toma más tiempo.
- Rigidez muscular: este síntoma se puede visibilizar en cualquier parte del cuerpo, esto a largo plazo limita el movimiento y le puede acusar dolor al paciente.
- Deterioro de la postura y el equilibrio: por lo general, los individuos que padecen de esta enfermedad comienzan a andar agachados o encorvados. También pueden presentar fuertes caídas, ya que el equilibrio del cuerpo se pierde con el tiempo, por ende, con el avance de la patología, estos pacientes deben siempre estar acompañados para evitar lesiones que empeoren su situación.
- Cambios en el hablar: es posible que la persona empiece a hablar de manera más lenta o de manera más rápida.
- Pérdida de movimientos usuales: es posible que la persona pierda la capacidad de hacer movimientos tan frecuentes como parpadear, sonreír o mover los brazos al caminar.
- Dificultad para escribir: los músculos al verse afectados, determinados nervios, ya no cuenta con la misma fuerza para hacer determinadas tareas entre ellas, escribir.