Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada necesarias para fortalecer las neuronas y para otras funciones importantes, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), explicaron que los omega-3 también aportan calorías para dar al organismo energía y tienen muchas funciones en el corazón, los vasos sanguíneos, los pulmones, el sistema inmunitario y el sistema endocrino (la red de glándulas productoras de hormonas).
Asimismo, el NIH señaló que los tres principales ácidos grasos omega-3 son el ácido alfa-linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), pero el ALA es un ácido graso esencial, es decir, que el organismo no lo produce, de manera que se obtiene de los alimentos y de las bebidas que se consumen.
“Las personas que consumen pescado y otros mariscos corren un menor riesgo de presentar varias enfermedades crónicas. Sin embargo, no está claro si estos beneficios para la salud vienen simplemente por comer estos alimentos o del omega-3 en estos alimentos”, según los institutos.
Respecto al consumo, hay que señalar que el omega 3 se encuentra en nueces y semillas como de linaza, de chía y nueces negras; en aceites de plantas como de la linaza, aceite de soja (soya) y aceite de canola o en alimentos fortificados como ciertas marcas de huevos, yogurt, jugos, leche, bebidas de soja (soya) y fórmula infantil.
Adicional, existen suplementos dietéticos de omega-3 que incluyen el aceite de pescado, el aceite de krill, el aceite de hígado de bacalao y el aceite de alga (una fuente vegetariana que proviene de las algas) y estos aportan una amplia gama de dosis y de formas de omega-3.
No obstante, una deficiencia de omega-3 puede causar una piel áspera, escamosa y erupciones cutáneas, con enrojecimiento, hinchazón y picazón.
Así las cosas, los expertos no han establecido las cantidades recomendadas de ácidos grasos omega-3, con excepción del ALA, para lo cual recomiendan un promedio de consumo diario dependiendo de la edad y el sexo:
- Del nacimiento a los 12 meses: 0,5 g
- Niños de 1 a 3 años: 0,7 g
- Niños de 4 a 8 años: 0,9 g
- Niños de 9 a 13 años: 1,2 g
- Niñas de 9 a 13 años: 1,0 g
- Adolescentes (varones) de 14 a 18 años: 1,6 g
- Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años: 1,1 g
- Adultos (hombres): 1,6 g
- Adultos (mujeres): 1,1 g
- Mujeres y adolescentes embarazadas: 1,4 g
- Mujeres y adolescentes en periodo de lactancia: 1,3 g
¿Pueden ser nocivos los omega-3?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos recomienda no consumir más de 3 g/día de EPA y DHA combinados, lo que incluye hasta 2 g/día con los suplementos dietéticos.
“Algunas veces se usan dosis más altas para bajar los triglicéridos. Sin embargo, cualquier persona que toma omega-3 con este fin debe estar bajo el cuidado de un profesional de la salud, porque estas dosis podrían causar problemas hemorrágicos y posiblemente afectar la función del sistema inmunitario”, señalaron los NIH.
Además, explicaron que los efectos secundarios por tomar suplementos de omega-3 en cantidades más pequeñas suelen ser leves y estos incluyen un sabor desagradable en la boca, mal aliento, acidez estomacal, náuseas, malestar estomacal, diarrea, dolor de cabeza y sudoración olorosa.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.