Hace unos días SEMANA publicó una entrevista con el exorcista Andrés Tirado, quien afirmó que las personas con depresión son propensas a posesiones demoniacas. Marcela Alzate, presidenta de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, aclara desde la psicología cómo es vista la depresión.SEMANA: ¿Qué piensa de los exorcismos para tratar la depresión?Marcela Alzate: La relación entre salud mental y religión siempre está presente en nuestro país y la verdad es que en muchas ocasiones la religión ayuda a mejorar la situación del paciente. Las iglesias y las personas religiosas son un grupo muy fuerte y cuando uno de los creyentes presenta un problema, el primer lugar al que recurre es a su iglesia. En estos grupos hay mucha gente que los remite a una clínica psiquiátrica.Pero también existen religiosos que cuando las personas tienen intentos de suicidio o presentan cuadros de esquizofrenia o psicosis les dicen que tienen un demonio adentro y hacen imposición de manos y ese tipo de cosas que agravan el cuadro clínico. El paciente se asusta porque cree que tiene un demonio y cuando llegan al psiquiatra ha pasado mucho tiempo sin tener un tratamiento adecuado. Además, es rechazado por su comunidad porque claramente el ser poseído por un demonio puede ser percibido como un castigo o algo muy negativo. Yo lo que le recomendaría a los grupos religiosos es que se informaran sobre las enfermedades mentales y remitieran los casos. Ya hay muchos que lo hacen, como algunos grupos de los testigos de Jehová o los evangélicos.SEMANA: ¿La depresión se vive de la misma forma en diferentes culturas?M.A.: La depresión es una enfermedad médica que comparte unos síntomas independientemente de la cultura. El paciente presenta tristeza, pérdida del interés, problemas alimenticios y de sueño. Ya sea que quieran comer mucho o poco o que quieran dormir muchas horas o que presenten insomnio. Lo distinto es la expresión cultural.En culturas orientales la depresión es una vergüenza familiar. En otras culturas la depresión es un problema que se trata desde los primeros síntomas de una forma temprana y el paciente puede salir adelante. Hay países donde hay campañas para que las personas que presentan estos cuadros puedan buscar la ayuda médica adecuada, pero en otros es un flagelo que pasa de largo. En países como Noruega e Irlanda la depresión está asociada con temas del clima, con el invierno y por eso hay campañas para prevenirlo y tratarlo. Puede leer: “Los dos males del mundo son la depresión y la falta de autoestima”SEMANA: ¿En Colombia como se percibe la depresión?M.A.: Como una enfermedad. El problema es que ante los primeros síntomas las personas no acuden a consulta. No tienen claridad de cuál es la ruta y se demoran mucho en tener el tratamiento adecuado. Cuando se presenta esta enfermedad las personas acuden al consumo de sustancias psicoactivas que los hagan sentir mejor y algo que también es muy común es que quieran darle una explicación mágica o religiosa. Y cuando le dicen a alguien que está depresivo que está endemoniado lo único que se logra es generar un estigma frente a esa persona. SEMANA: ¿Además de remitirlos al psiquiatra o al psicólogo la religión puede ayudar de otra forma?M.A.: Todo lo que tenga que ver con el enriquecimiento del espíritu ayuda a una persona depresiva. Pero no solo la fe, también la relajación, el yoga, la meditación, ir al gimnasio, leer, aprender a tocar un instrumento…SEMANA: ¿Es verdad que hay psiquiatras que remitan a sus pacientes al exorcista?M.A.: Pienso que el señor Tirado está mintiendo en eso. Ninguno de los psiquiatras de esta asociación y podría decir que ninguno que conozca remite sus pacientes a un exorcista. Ese era el tratamiento que le daban en la edad media y yo pienso que debemos avanzar y no empeorar.Está disponible:Colombia es el octavo país con más gente deprimida en América LatinaSEMANA: ¿Cuáles son las causas de la depresión?M.A.: En la depresión hay un gran componente genético. Uno puede heredar la vulnerabilidad de desarrollar la enfermedad. Los primeros episodios de depresión tienen manifestaciones en diferentes vías y en diferentes zonas del cerebro y da paso a síntomas como la tristeza, la pérdida del interés, también problemas de cognición por la falta de atención, pueden ser más lentos, hacer más cosas de su trabajo cotidiano. Les cuesta más tiempo. Alteraciones en sueño, en el apetito, en el lívido. También presentan pensamientos negativo, ideas de suicidio, desesperanza y baja autoestima.SEMANA: ¿Se pueden presentar cuadros de depresión por otras causas?M.A.: Por estrés postraumático a causa de experiencias muy dolorosas como el abuso sexual, el maltrato doméstico o la pérdida de un familiar. También por el consumo de algunas sustancias psicoactivas.SEMANA: Uno puede presentar esos síntomas en etapas de su vida sin que se por eso se trate de depresión. ¿Cómo saber que se trata de esta enfermedad?M.A.: La enfermedad va a tener una serie de consecuencias que van a prender las alarmas. Por ejemplo, son personas que pierden su trabajo por bajo desempeño, les cuenta interactuar, están agotados porque les cuesta dormir o duermen demasiado. Su peso corporal aumenta o desciende rapidamente. Es decir, la enfermedad afecta física, emocional y socialmente.SEMANA: Como es normal tener tristeza o perder el apetito por alguna situación, ¿en qué momento uno tendría que ir al médico y considerar que está sufriendo de depresión?M.A.: El paciente podría tener varios episodios de depresión a lo largo de su vida. El tiempo de duración del episodio para consultar al médico es de dos semanas. Si un paciente llega de forma temprana puede tener un tratamiento rápido y es posible que se cure. Pero muchos llegan después de dos años, cuando ya están muy graves.Le recomendamos: Furor por los antidepresivosSEMANA: ¿Qué recomendaciones le haría a las personas que están presentando estos síntomas o que tienen a algún familiar con esta enfermedad?M.A.: Les recomendaría que se informen para que se den cuenta de que es una enfermedad que le puede suceder a cualquier persona. También les diría que no le tengan miedo al tema y que consulten rápidamente a un médico.