La sinusitis crónica se produce cuando los espacios dentro de la nariz y la cabeza –llamados senos paranasales– permanecen hinchados e inflamados durante tres meses o más, a pesar del tratamiento. De acuerdo con Mayo Clinic, esta afección común interfiere en la forma en que el moco drena normalmente y hace que la nariz se congestione. En ese sentido, puede ser difícil respirar por la nariz y el área alrededor de los ojos suele sentirse hinchada o sensible.
Infecciones, crecimientos en los senos paranasales –pólipos nasales– o inflamación del revestimiento de los senos paranasales son algunas de las causas de la sinusitis crónica, también llamada rinosinusitis crónica. Esta afección puede aparecer tanto en niños como en adultos.
Inflamación nasal, secreción espesa y descolorida de la nariz; secreción por la parte posterior de la garganta (secreción posnasal); obstrucción o congestión nasal; dificultad para respirar por la nariz; reducción del sentido del olfato y del gusto, así como dolor o sensibilidad e inflamación alrededor de los ojos, las mejillas, la nariz o la frente, son síntomas más frecuentes de esta afección. Dolor de oído, dolor en la mandíbula superior y en los dientes, tos o carraspera, dolor de garganta, mal aliento y fatiga son otros que pueden presentar las personas que padecen sinusitis crónica.
Mayo Clinic destaca que, si bien hay una semejanza de los síntomas entre la sinusitis crónica y la sinusitis aguda, esta última es una infección temporal de los senos nasales, a menudo asociada con un resfriado, mientras que los síntomas de la sinusitis crónica suelen durar mínimo 12 semanas. De esta forma, las personas pueden desarrollar varios episodios de sinusitis aguda antes de desarrollar sinusitis crónica. Destaca que la fiebre no es un signo común de la sinusitis crónica, pero sí puede presentarse con la sinusitis aguda.
Si ha tenido sinusitis varias veces y la afección no responde al tratamiento, si tiene síntomas de sinusitis que duran más de 10 días o si los síntomas no mejoran después de consultar con su médico, es prudente pedir una consulta con medicina general para un chequeo.
Ahora bien, es importante que si presenta alguno de los siguientes síntomas consulte a su médico de inmediato: fiebre, hinchazón o enrojecimiento alrededor de los ojos, dolor de cabeza intenso, inflamación de la frente, desorientación, visión doble u otros cambios en la visión o rigidez en el cuello.
Son cinco causas las que destaca Mayo Clinic en lo que refiere a la sinusitis crónica, al menos las más comunes.
La primera son los pólipos nasales, crecimientos de tejido que pueden bloquear los conductos nasales o los senos paranasales. La segunda, el tabique nasal desviado, que puede restringir u obstruir los conductos de los senos paranasales y empeorar los síntomas de la sinusitis. La tercera son las alergias como la fiebre del heno. La cuarta es la inflamación que ocurre con las alergias, pues puede bloquear los senos paranasales.
La entidad destaca que las complicaciones de afecciones como la fibrosis quística, el VIH y otras enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario pueden provocar una obstrucción nasal.
La quinta y última causa que cita son las infecciones de las vías respiratorias, como en el caso de los resfriados, “pueden inflamar y engrosar las membranas de los senos paranasales y bloquear el drenaje de la mucosidad. Estas infecciones pueden ser virales, bacterianas o fúngicas”, señala.
Una persona con tabique desviado, pólipos nasales, asma, sensibilidad a la aspirina, infecciones dentales, trastornos del sistema inmunitario como el VIH/sida o la fibrosis quística, fiebre del heno u otra afección alérgica, y con exposición regular a contaminantes como el humo del cigarrillo corren mayor riesgo de contraer sinusitis crónica.
Para reducir el riesgo a padecer sinusitis crónica, Mayo Clinic enumera cuatro recomendaciones:
- Evitar las infecciones de las vías respiratorias altas. Minimizar el contacto con personas que tengan resfriados. Laavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, en especial antes de las comidas.
- Controlar sus alergias. Trabajar con su médico para mantener los síntomas bajo control. Evitar la exposición a cosas a las que es alérgico siempre que sea posible.
- Evitar el humo del cigarrillo y el aire contaminado. El humo del tabaco y los contaminantes del aire pueden irritar e inflamar los pulmones y los conductos nasales.
- Usar un humidificador. Si el aire de su casa es seco, como cuando tiene aire acondicionado con circulación de aire forzado, añadir humedad al aire puede ayudar a prevenir la sinusitis. Hay que asegurarse de que el humidificador esté limpio y sin moho, limpiándolo bien de manera regular.