Mantener el peso corporal conforme a la altura y las condiciones de cada persona es una acción saludable para evitar enfermedades que pueden llegar a ser fatales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que una de las recomendaciones infaltables para cuidar el organismo es la alimentación, la cual debe ser balanceada con cantidades considerables de frutas y verduras.
Por años, estar en buenas condiciones de salud no solo ha sido un tema de interés para los médicos y especialistas en el área, sino que se considera como una prioridad universal. Por ello, existen diferentes alternativas para bajar de peso y evitar sufrir de obesidad; de hecho, la OMS cataloga a esta afección como la epidemia del siglo XXI.
Cada organismo es diferente, pero cuando el peso no se mantiene y empieza a incrementarse, pueden aparecer diversos problemas de salud. De acuerdo con la revista de buenos hábitos Mejor con Salud, una de las herramientas más aconsejadas para bajar esos kilos de más son los suplementos alimenticios.
El portal Muy Saludable explica que a los suplementos alimenticios también se les conocen como dietéticos. “Son productos creados para complementar la alimentación o la dieta, y entre sus ingredientes contienen minerales, vitaminas, enzimas, ácidos grasos y aminoácidos”.
Sin embargo, a pesar de que pueden llegar a ser “milagrosos”, la recomendación de los expertos es ir a una consulta médica para que los profesionales aprueben el consumo de estos productos que no son medicamentos, no sustituyen a los alimentos: su objetivo es funcionar como un complemento nutritivo para el cuerpo.
En cuanto a su comercialización, los conocedores del tema detallan que los suplementos alimenticios pueden venderse en cápsulas, perlas, líquidos, polvos, píldoras o tabletas. Además, se debe leer la etiqueta de instrucciones y contraindicaciones.
Así las cosas, si bien estos suplementos tiene popularidad, quienes aún no los han adquirido se preguntan sobre la efectividad para el organismo, específicamente para bajar de peso.
Para hablar al respeto, la nutricionista Adela Méndez comenta en la revista Vogue que lo primero que se debe tener en cuenta es que estos “preparados adelgazantes” producen cuatro efectos:
- Quemar o absorber grasas de los alimentos.
- Captar los azúcares de los alimentos para reducir las calorías.
- Drenar líquidos y toxinas.
- Generar un efecto saciante.
En ese orden de ideas, la experta insiste en que los suplementos son un aporte, más no un milagro, y eso significa que no disminuyen el peso de la noche a la mañana. “Lo ideal es ingerirlos a lo largo del día, sobre todo si se trata de polvos o ampollas, diluidos en un litro de agua. Pero, hay que tener cuidado con las dosis para evitar que se produzca una desmineralización del organismo, sobre todo en verano o cuando se realiza alguna actividad física fuerte”, asegura Méndez.
Así mismo, una de las razones por las que las personas suben de peso es por las ansias de comer sin medir la cantidad de los alimentos. Como se ha mencionado, los suplementos pueden disminuir este patrón en el organismo. “Si buscamos la acción saciante y calmar el hambre, los preparados, normalmente cápsulas de fibra que doblan o triplican su volumen en el estómago, deben ingerirse media hora antes de las principales comidas con el fin de que “llenen” el estómago y evitar que comamos de más”, detalla la nutricionista en Vogue.
Para terminar, desde un punto de vista normativo, la legislación en Europa es estricta con los suplementos alimenticios y las pastillas que se comercializan para adelgazar. De modo que a pesar de que resultan ser seguros, también los especialistas dicen que sin una adecuada orientación el cuerpo puede tener consecuencias de mayor subida de peso. Por último, no se recomienda ingerirlos en etapas como el embarazo y la lactancia.