El sistema inmunitario es una compleja red compuesta por células, tejidos y órganos que ayuda al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. Cuando invaden al organismo, algunos gérmenes como las bacterias o los virus se multiplican dando origen a una infección, que luego se convierte en una enfermedad como tal. Por eso el sistema inmunitario combate los gérmenes para evitar que se llegue a la enfermedad, según explicó el portal de medicina y salud MedlinePlus.
Según información de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, el sistema inmunitario tiene muchas partes diferentes, en las que se incluye la piel, las membranas mucosas, los glóbulos blancos y el sistema linfático. La piel puede evitar que los gérmenes ingresen al cuerpo, mientras que las membranas mucosas producen unas sustancias que pueden atrapar y combatir los gérmenes.
Los glóbulos blancos son los encargados de luchar contra los gérmenes y, por último, los órganos y tejidos del sistema linfático, que incluyen el timo, el bazo, las amígdalas, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y la médula ósea, que se encargan de almacenar y transportar los glóbulos blancos.
Cuando el sistema inmunitario reconoce un antígeno o una bacteria, los ataca. A esto se le llama respuesta inmune y entre sus funciones están producir anticuerpos, que son proteínas que actúan para atacar, debilitar y destruir los virus.
Este sistema tiene un comportamiento particular y es que recuerda el antígeno. Si vuelve a reconocerlo, puede identificarlo y enviar rápidamente los anticuerpos correctos. Gracias a esto, en la mayoría de los casos la persona no se enferma, explican los expertos. A esta protección contra una determinada enfermedad se le conoce como inmunidad.
El portal de salud, belleza y cuidado personal Glamour brinda la lista de unas frutas que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunitario para evitar enfermedades o para ayudar a que el cuerpo se recupere de manera más rápida en dado caso de haber contraído una.
- Aguacate: esta fruta tiene un alto contenido de vitamina D que ayuda a fortalecer el sistema inmunitario. Según un artículo publicado en Journal of Molecular Sciences y National Library of Medicine, esta vitamina promueve la respuesta inmune y disminuye significativamente el riesgo de enfermedades respiratorias.
- Cítricos: la naranja, el limón, la mandarina y la toronja son frutas ricas en vitamina C. Estudios compartidos por el portal Healthline han comprobado que este componente acelera la recuperación de los resfriados y reduce la gravedad de los síntomas. Se recomienda siempre consumirlos en su estado natural y no en jugos, ya que al licuarlos se le quita la fibra a la fruta y queda solo el azúcar de la misma.
- Papaya: esta fruta también tiene un alto contenido de vitamina C y elimina la retención de líquidos, desinflama las células y actúa contra el estreñimiento.
- Banano: esta fruta es conocida por su alto contenido de potasio. Además, se considera que este alimento ayuda a mejorar el estado de ánimo ya que sus componentes influyen directamente en los neurotransmisores del cerebro. El banano también contiene un mineral llamado selenio, que ayuda a aumentar las defensas.
- Granada: esta fruta tiene un alto contenido de vitamina C y ácido fólico que según el medio puede ayudar a disminuir el dolor de garganta, la tos, la fiebre, las infecciones del oído y los bronquios.
- Arándanos: son altos en vitamina A, B, C, E y K que estabilizan los anticuerpos, refuerzan los tejidos, actúan como un antiinflamatorio natural y luchan contra infecciones y virus.
- Kiwi: esta fruta mejora la producción de glóbulos blancos que ayudan a erradicar las infecciones, al mismo tiempo que nutre el organismo con vitamina A y K, potasio y calcio. También tiene un alto contenido de vitamina C que ayuda a fortalecer el sistema inmunitario.