De acuerdo con la Clínica Mayo, los soplos cardíacos son sonidos que se producen por el flujo sanguíneo “acelerado y agitado” del corazón, que suelen presentarse como factor congénito o desarrollarse con el pasar de los años. Sin embargo, mientras unos son considerados “inofensivos”, otros ponen en riesgo la vida de una persona.

“Un soplo cardíaco inofensivo no es un signo de enfermedad cardíaca y no necesita tratamiento. Otros soplos cardíacos pueden ser un signo de una enfermedad cardíaca grave”, precisa la entidad.

Los síntomas que deben alertar tras los soplos cardíacos que se consideran graves son:

  • Dolor en el pecho
  • Inflamación en el hígado
  • Tos
  • Fatiga
  • Desmayos
  • Uñas de color azul
  • Aumento de peso sin explicación
  • Sudoración excesiva

Aunque la organización calma los ánimos asegurando que no todos los soplos cardíacos son graves, se recomienda consultar con un profesional de la salud, para descartar posibles complicaciones.

De acuerdo con la Clínica Mayo, los soplos cardíacos son sonidos que se producen por el flujo sanguíneo “acelerado y agitado” del corazón. | Foto: Getty images

Causa de un soplo en el corazón

Explica que un soplo es una causa que se asocia con el latido cardíaco; ya sea cuando el corazón se vacía de sangre y/o se está llenado.

Por tal razón, los posibles cambios del flujo de sangre cuando el soplo se considera “inofensivo”, puede ser provocado por embarazo, fiebre, ejercicio extenuante, anemia, entre otros.

Sin embargo, existe otro tipo de soplo que se ocasiona con preocupación, encontrándose correlacionado con un factor congénito, es decir, que en las personas adultas se debe “a problemas en la válvula cardíaca que se desarrollan más adelante en la vida (enfermedad de válvula cardíaca adquirida)”, dice.

Un soplo es una causa que se asocia con el latido cardíaco; ya sea cuando el corazón se vacía de sangre y/o se está llenado. | Foto: Getty Images

Factores de riesgo para un soplo cardíaco

  • Los antecedentes familiares también pueden provocar soplos cardíacos.
  • Anemia: la entidad la describe como “una afección en la cual carecen de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo.” Asimismo, señala que este tipo de enfermedad tiene variaciones y cada una tiene una propia causa: la anemia aplásica, la anemia de células falciformes, la anemia por deficiencia de hierro o vitaminas.
La anemia es una afección relacionada con la sangre. | Foto: vchal | Getty Images/iStockphoto
  • Endocarditis: es la hinchazón “del revestimiento interno de las cavidades y las válvulas del corazón”, afirma la Clínica Mayo. Es tan grave, que coloca en riesgo la vida de una persona. En la mayoría de los casos se desarrolla por una infección de bacterias que entran por la sangre y se establecen en las partes donde el corazón se encuentra “dañado”.
  • Hipertiroidismo: la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), explica que el hiopertiroisimso es la irregular producción de hormonas tiroideas. Son de tal importancia que, controlan la mayoría de las funciones del cuerpo, siendo las mujeres las que tienen mayor riesgo de contraerlo.
  • Fiebre reumática: los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) asegura que es una enfermedad que complica las funciones del corazón, y del cerebro, afectando otros órganos, que aunque tiene varias causas, se da por infecciones por estreptococos. No obstante, cuando un tratamiento no es suficiente para combatir la enfermedad, se desarrolla fiebre reumática que, es una afección que causa inflamación en el corazón.

Aunque la Clínica asegura que aún no se conoce la forma para prevenir la aparición de soplos en el corazón, sí manifiesta que los hábitos saludables son prioritarios para que se reduzca su desarrollo. Además se debe prestar atención tras un diagnóstico de enfermedad cardíaca.