Dogging, sexting, petting... estas son apenas algunas de las prácticas sexuales que se han popularizado en los años recientes que, si bien no son nuevas, han empezado a aparecer entre los internautas, los usuarios de redes sociales y la cotidianidad de los individuos que están activos sexualmente.

Usualmente, estas prácticas toman su nombre de los términos en inglés con los que están asociados. Así, por ejemplo, el dogging es una práctica de origen británico, llamada de esa forma porque era realizada por personas que salían de su casa con la excusa de “sacar al perro”. Sin embargo, estos se situaban en lugares públicos a tener relaciones sexuales con personas extrañas, o a ver a otras personas tener sexo.

Con el paso de los años, y a medida que se han derribado algunos tabúes con respecto a la sexualidad, se ha hablado públicamente de estas prácticas sexuales, lo que ha permitido no solo descubrir nuevas formas de experimentar el sexo, sino también algunas problemáticas alrededor de estas actividades.

Tal es el caso del ‘stealthing’, una práctica que del inglés traduce ‘sigilosamente’ y consiste en quitarse el condón durante el sexo sin el previo consentimiento de la pareja sexual. De acuerdo con la explicación del blog Love is Respect, un proyecto de la Línea Directa Nacional contra la Violencia Doméstica, esta práctica puede estar relacionada posiblemente con el deseo de dominar y controlar al otro.

Pese a que es una tendencia que se ha popularizado en los encuentros sexuales, se trata de una práctica que ha generado polémicas, ya que ha sido considerada un abuso emocional e incluso sexual, puesto que vulnera la confianza y el consentimiento acordado con la pareja. De hecho, algunas organizaciones defensoras de los derechos sexuales, como Love is Respect han llamado la atención sobre este tema y las consecuencias que puede implicar.

No por nada, Gavin Newson, gobernador de California, promulgó el año pasado una ley en la que se define esta práctica como un delito –una agresión sexual, para ser precisos– y prohibió su práctica. Aunque no es la primera región en hacerlo, ya que en algunos países como Reino Unido, esta práctica era considerada una violación.

Cristina García, miembro de la asamblea de California que trabajó en el proyecto de ley, destacó que se trata de una práctica que “no solo es inmoral, sino ilegal”.

“Hemos dado un paso importante en California y espero que otras legislaturas estatales sigan su ejemplo. Pero, lo que es más importante, espero que la gente se base en esto y siga participando en el debate sobre la continuidad del consentimiento”, agregó en su cuenta de Twitter.

¿Qué implicaciones puede tener esta práctica?

Aunque es considerada un delito en varios países del mundo, todavía persisten algunas lagunas legales en otras regiones.

Los esfuerzos por catalogar esta práctica como un abuso sexual responden a las consecuencias que puede tener para la salud física y emocional de quienes son víctimas de sus compañeros sexuales, ya que están expuestas al riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, como el papiloma humano, la clamidia o la gonorrea, pero además a otras consecuencias como el embarazo.

Esto sin contar con las implicaciones que puede tener a nivel emocional. De acuerdo con Love is Respect, el stealthing “viola la confianza que depositaste en la otra persona y el acuerdo que tenías con ella para respetar mutuamente los cuerpos y sentimientos. Por lo tanto, cuando alguien hace esto deliberadamente para hacerte daño, no queda ninguna duda de que están cometiendo un abuso emocional”.

¿Cómo actuar después de ser víctima del ‘stealthing’?

En caso de que la pareja sexual haya violado el consentimiento previo al encuentro sexual, es necesario tomar algunas medidas de precaución para prevenir algunas de las afecciones mencionadas anteriormente.

Una de las principales recomendaciones de las organizaciones que trabajan con este tipo de situaciones es realizarse las respectivas pruebas de embarazo y de ETS. Pese a lo difícil e inclusive revictimizante que esto puede llegar a ser, es importante cerciorarse de que no hay ninguna consecuencia mayor, tras estar expuestos al contacto sin protección.

“Sabemos que hacerte las pruebas puede causar miedo, pero mereces saber lo que pasa con tu cuerpo y salud”, señalan los expertos de Love is Respect. Asimismo, resaltan, es fundamental acudir a personas de confianza o profesionales para hablar de lo sucedido.