Usualmente, el organismo tiende a manifestarse de diferentes maneras y una de ellas es por medio de la sudoración. Para algunos, el líquido que se esparce por la piel es un problema, ya que la cantidad puede sobrepasarse y generar molestias en el diario vivir.
De acuerdo con la organización Kids Health, al cerebro no le gusta que el cuerpo aumente de temperatura y por ello este toma la decisión de estabilizarlo. Específicamente mediante el hipotálamo, la parte neuronal que envía la instrucción de sudar.
Luego de esto, los conocedores del tema dicen que las glándulas sudoríparas, que se encuentran en la piel, son las que producen el líquido que también es llamado como transpiración.
El sudor “está formado principalmente de agua, con pequeñas cantidades de otras sustancias químicas como el amoníaco, urea, sales y azúcar”, agrega la mencionada organización.
Por su parte, el portal Medlineplus consigna que así como existen aquellos que sudan en condiciones normales, también hay casos en los que la transpiración es excesiva. En términos médicos, a la segunda situación se le conoce como hiperhidrosis.
Los expertos explican que se trata de una infección y tiene que ver con los sujetos que sudan en grandes cantidades y sin ninguna razón, de manera impredecible. De hecho, recalcan que estas personas pueden sudar inclusive cuando la temperatura ambiente es fresca o estando en reposo, sin llevar a cabo ningún tipo de actividad.
El sitio de la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) considera que, en la mayorías de los casos, la sudoración es natural y suele tener mayor representación en “temperaturas cálidas, al ejercitarse, o en respuesta a situaciones que hacen sentir nervios, enojo, vergüenza o miedo”.
En cuanto a la sudoración en exceso, se presenta sin los anteriores desencadenantes. Los especialistas dicen que las personas que sufren parecen tener glándulas sudoríparas inquietas.
El tema de la hiperhidrosis es un tema a tener en cuenta, puesto que estudios han comprobado que puede provocar consecuencias físicas y emocionales.
De este modo, aunque hay recomendaciones médicas con fármacos anticolinérgicos, también existe la posibilidad de preparar remedios caseros en pro de la mitigación del comportamiento del organismo.
El portal econsejos.com consigna que dependiendo de la causa y la magnitud se puede combatir la sudoración excesiva con preparaciones naturales desde la comodidad de casa, sin dejar a un lado los tratamiento médicos:
Remedios caseros
El sitio de consejos explica que la aplicación de estos remedios varía según el organismo de cada persona, ya que ninguno es igual y al entrar en contacto con algunos productos podría no hacer nada. Sin embargo, se trata de los más populares y efectivos, de acuerdo a los testimonios de los demás.
La primera opción es la aplicación de bicarbonato con limón en las axilas, pues actúa como un protector desodorante para mitigar la transpiración. Por otro lado, se detalla que se puede consumir té de salvia, una planta que “controla la transpiración cutánea regulando la cantidad de sudor secretado”, según El Periódico de España.
Como tercera alternativa, econsejos.com comparte una mezcla de vinagre de manzana, romero y tomillo, la cual se aplica en el cuerpo. Mejor con salud agrega que esta combinación neutraliza el mal olor rápidamente.
En adición, los conocedores detallan que el sudor también puede depender de variables como el aseo personal, el estrés y el uso de ropa y calzado inapropiado para actividades puntuales.
- Nota: antes de considerar utilizar los remedios, lo más recomendable es consultar con expertos como dermatólogos, entre otros, para evitar efectos secundarios en la piel.